No hay descanso para el avance de los contagios de coronavirus en Aragón, que ayer volvió a ser, con 47 nuevos casos, la comunidad que más afectados registró en el país al aglutinar casi el 44% de las notificaciones nacionales comunicadas por el Ministerio de Sanidad. La situación preocupa, y mucho, por el temor a que estos rebrotes salten a otros territorios, algo que ya ha sucedido en la comarca del Bajo Aragón-Caspe, que también ha tenido que retornar a la fase 2 tras detectarse un incremento de los contagios.

De este modo, ya son cuatro los territorios de Aragón que dan marcha atrás en las fases de desescalada tras La Litera, Bajo Cinca y Cinca Medio. Esta situación supone la afección para más 80.000 personas residentes en estas zonas. La nueva normalidad se ha borrado de un plumazo para ellos y de manera obligada debido al desencadenamiento de diversos brotes relacionados con el sector hortofrutícola que han puesto en jaque a la DGA y al Gobierno de España. Bajar la guardia supone permitir el avance del virus que, en muchas de estas zonas, ya se considera la presencia de una «transmisión comunitaria».

Según los facilitados ayer por el Gobierno de Aragón, en Caspe se han detectado 11 positivos en coronavirus en los últimos días entre personas convivientes en tres domicilios distintos y dedicadas a la recogida de fruta. Está prevista la realización de pruebas a todos los contactos estrechos que se estiman, por ahora, en unas 20 personas. «Había muchas probabilidades de que esta comarca también tuviera que volver a la fase 2 porque la movilidad y la relación con las afectadas en Huesca es muy fácil y cotidiana», reconoció la consejera de Sanidad, Sira Repollés.

Mientras tanto, y como era previsible, en Huesca los contagios no dejan de crecer debido a los brotes. De hecho, de los 47 casos nuevos comunicados ayer en Aragón, 44 que se produjeron en las comarcas de La Litera, Bajo Cinca y Cinca Medio, mientras que los tres restantes se corresponden a Caspe. «Son 42 asintomáticos», matizó la consejera Repollés. En estas zonas, desde que el pasado viernes empezaran a repuntar los afectados, se han realizado un total de 700 pruebas PCR a casos relacionados y contactos. «Todavía estamos en el momento ascendente de la curva, por lo que en los próximos días los datos serán similares. Todavía faltan por volcar resultados de pruebas realizadas días atrás», apuntó el director de Salud Pública, Francisco Javier Falo.

Montero rectifica a Calvo / La aparición de focos de contagios también podrían derivar en medidas más drásticas por parte del Gobierno de España. Al menos eso pareció entenderse ayer a primera hora, cuando la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, advirtió de que, si fuera necesario, el Ejecutivo volverá a ser «contundente» y podría decretar de nuevo el estado de alarma para impedir la movilidad de los ciudadanos. «Si llegara el momento de que tengamos una situación grave, el Gobierno puede decretar perfectamente la alarma en una parte del territorio, sino en todo», avisó a primera hora en Antena 3.

Horas después, ante el riesgo de que la población entendiera que la vuelta al periodo excepcional está a la vuelta de la esquina y que Aragón podría ser una de las primeras comunidades afectadas, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, matizó la posición de Calvo. «No se puede excluir volver a aprobar la alarma, pero ahora mismo es una iniciativa que no se contempla, a la luz de los datos de contagios y muertes. El Gobierno no está estudiando ni en el corto ni en el medio plazo reactivar el estado de alarma. La pandemia está en este momento controlada», dijo. «Existen los instrumentos necesarios para poder hacer frente sin iniciativas extraordinarias», matizó la también ministra de Hacienda.

Mientras tanto en la localidad de Zaidín, donde se detectó un brote en una empresa de fruta, están en disposición de habilitar, si fuera necesario, un pabellón y los vestuarios del campo de fútbol para acoger a personas contagiadas. «Desde al ayuntamiento ya lo hemos ofrecido y si los casos fueran a más, hablaríamos con la empresa si lo requiere y si Salud Pública nos diera permiso», señaló Marco Ibarz, presidente de la Comarca del Bajo Cinca y alcalde de Zaidín. «Ayer (por el lunes) hubo cierto nerviosismo, incertidumbre por volver a la fase 2, pero creo que ya ha hecho su efecto porque he visto a la gente con las mascarillas puesta, la distancia social y se nota otra actitud. Debemos apelar a la responsabilidad», indicó.

Fraga y Monzón / Además de las medidas establecidas en la fase 2, el control y vigilancia de casos por parte de Atención Primaria es fundamental para frenar la expansión. En el centro de salud de Fraga el teléfono no dejaba de sonar y su coordinador Jonatan Fortit aseguró a este diario que están «preparados» porque «cada día es distinto», señaló. «Ahora nos estamos organizando bien, organizamos bien el pabellón aquí en Fraga, pero el brote en Zaidín tiene otra magnitud. Estamos toda la plantilla y hoy no sabes qué va a deparar el día, por eso hay cierta incertidumbre», dijo.

«Mucha gente llama, pero sí tenemos que tener despejada la línea de urgencias. Cada profesional da cita presencial según considere la situación del paciente y si no la recomendación es aislamiento en casa», apuntó. «La protección con equipos para el personal está garantizada. La Atención Primaria somos la referencia de salud para todo ciudadano», dijo.

Por su parte, el Ayuntamiento de Monzón ha intensificado la desinfección diaria de la ciudad tras los brotes en la zona y ha retrasado los horarios con el fin de que la limpieza se realice en los momentos en los que las vías son más transitadas. Según informó el consistorio, sobre todo se actúa en espacios públicos, zonas comerciales y de presencia veladores.