Los colegios de todo Aragón van a permanecer cerrados durante 14 días en el mejor de los casos por la crisis del coronavirus. Eso supone que los aragoneses más jóvenes vayan a disponer de mucho tiempo libre. Durante este periodo que se viene, lo recomendable es que los niños no se relacionen con otros niños, y que pasen la mayor parte de su tiempo en casa. Y ahí es por donde pueden venir los problemas, ya que el aburrimiento y la mala alimentación serán dos luchas constantes en muchos hogares aragoneses durante las próximas semanas.

“Lo primero que tiene que quedar claro es que no existen alimentos milagrosos para luchar contra un virus. La mejor prevención es siempre una alimentación saludable y un estilo de vida acorde. Que nadie se vuelva loco”. Quien habla es Mapi Herrero, dietista nutricionista infantil, que alerta de que las familias aragonesas no están preparando bien sus despensas para los días en los que tengan a los hijos en casa.

“No hacemos nada bien si nos ponemos ciegos de carne todos los días, que es lo que más se está acabando en los supermercados. Podemos vivir dos semanas sin carne, no pasa nada”, explica Herrero, que se ha convertido en una influencer dando consejos nutricionales a través de su perfil de Instagram (@mapiherrero_nutricion). “Si nos alimentamos de carne principalmente y dejamos de lado las frutas y verduras, que es donde están las vitaminas, no hacemos nada”, añade.

Las claves para tener una despensa “saludable” es tener siempre verdura, congelada si es preciso para evitar salir a comprar todos los días, frutos secos, legumbres de bote (que se conservan bien sin necesidad de frío), fruta y pescado. “La gente tiene que saber que los establecimientos de alimentación no van a cerrar, se podrá comprar fruta y verdura”, recuerda Herrero. Si se siguen sus consejos, se evitará que los niños “tiren de chocolatinas y procesados” mientras estén en casa. “Si no hay no pueden comer. Pero si hay frutos secos y fruta, comerán de lo que haya. Además, si están todo el día comiendo chocolate, asimilarán que quedarse en casa es un premio. Y no es así”, cuenta.

Asimismo, la nutricionista explica que “al estar en casa, los niños van a realizar menos actividad física”, por lo que es recomendable evitar “salchichas, hamburguesas y otros ultraprocesados, porque no aportan nada”. El confinamiento, prosigue, podría ser un buen momento para implicar a los pequeños en la elaboración de los menús y enseñarles a alimentarse de forma saludable. “Para evitar que se aburran y que rechacen comer verduras, lo mejor es que participen en el proceso. Qué decidan con los adultos qué verduras comer cada día, que ayuden en la elaboración de las comidas… Eso evitará el cansancio y el aburrimiento, porque si les pones el plato encima de la mesa directamente seguramente acabarán hartándose”, explica Herrero.

La clave de todo está en el “sentido común” y en establecer “rutinas” para que los más pequeños de la casa estén entretenidos y mantengan buenos hábitos mientras se mantenga el cierre de los colegios.