El año ha empezado en Aragón peor de lo que terminó en el plano epidemiológico. La incidencia se ha disparado tras las reuniones familiares de Navidad, la tendencia al alza se ratifica a diario con muchos más casos de los que había hace una semana y definitivamente la cuarta ola ya está aquí.

En medio de este panorama, donde todavía quedan por dejarse notar los efectos de la temida Nochevieja, la DGA volverá a restringir las medidas a partir del próximo lunes tras constatar una «evolución preocupante» de la curva y devolver a Aragón a un nivel de alerta 3 moderado.

Entre las nuevas condiciones, además de prolongarse los confinamientos y el toque de queda hasta el 31 de enero, destaca que todas las actividades no esenciales (entre las que está la hostelería) deberán cerrar a las 20.00 horas y no a las 22.00 como hasta ahora. «La última semana ha sido devastadora. Los contagios se han triplicado y el índice de reproducción es ahora del 1,19, lo que nos hace tener una previsión de que en los próximos días cada infectado contagie a más de una persona», decía este sábado la consejera de Sanidad de la DGA, Sira Repollés.

El aforo en bares y restaurantes se mantiene al 30% en el interior, pero cambia en lo que respecta a los comensales por mesa, que ahora no podrán ser más de cuatro. En las terrazas hay una reducción del 100% de clientes al 50% y los grupos serán de un máximo de seis personas. Se establece además la prohibición de fumar en las mesas exteriores de los locales.

Pendientes de Nochevieja

Tiendas, comercios minoristas o centros comerciales estarán abiertos al público con un 25% de aforo, mientras que los gimnasios seguirán al 30%. En el sector cultural la asistencia será del 50%, con butacas preasignadas y un horario máximo del comienzo de sus actividades fijado a las 20.00 horas.

Las previsiones no son buenas y la consejería pretende anticiparse con estas medidas al freno de la transmisión, sobre todo teniendo en cuenta que la celebración de la Nochevieja todavía no ha tenido su repercusión sanitaria debido a que el periodo de incubación todavía no ha pasado. «Somos conscientes de que ha habido reuniones en el ámbito público y privado», señaló Repollés, que pidió a quienes han celebrado dicha noche que en los próximos días «eviten en la mayor medida posible» los contactos sociales. «La enfermedad tiene un periodo de incubación de ente 2 y 10 días. Por eso les pido que, sobre todo, no tengan contactos especialmente con las personas más vulnerables de su entorno», recalcó Repollés.

De no mejorar la situación, la consejera apuntó que en el horizonte aparecen medidas todavía más restrictivas como el cierre de los bares o los confinamientos de capitales o localidades. Así, la incidencia acumulada en la última semana se sitúa ahora en 148,20 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que hace 15 días esta tasa era de 110. Asimismo, la positividad global de las pruebas diagnósticas en los últimos 7 días es del 13,27%, una cifra muy superior al 9% de media de las últimas semanas. Esto constata que la transmisión del virus es latente en Aragón y cada vez se detectan más positivos.

"Colchó en los hospitales

La cara más amable del panorama actual que vive la comunidad está en los hospitales, donde la situación es «estable» y «todavía se tiene cierto colchón» para acoger a más pacientes si fuera necesario. Así lo expresó el gerente del Salud, José María Arnal. «Estamos preparados, pero los últimos ingresos son de final de año y no hemos tenido aún la repercusión del comienzo del 2021. Tenemos que esta precavidos por los datos son contundentes. Los positivos acumulados entre el 28 y el 31 de diciembre fueron 1.543», dijo.

Actualmente, en los hospitales hay 312 personas ingresadas por covid, de las que 44 están en la uci y 268 en planta. Teniendo en cuenta el llamado semáforo de alerta y de indicadores de Aragón, ahora mismo tanto la ocupación en las unidades de cuidados intensivos como en las camas convencionales no es crítica, pero cualquier variación sí podría poner al sistema sanitario en un contexto muy complicado. En planta, la ocupación convencional es del 7,40%, mientras que en las ucis es del 19,53%.

Las urgencias también han crecido, según reconoció Arnal, en Atención Primaria y en los hospitales. De hecho, la carpa militar de triaje instalada en el párking del Clínico sigue siendo un recurso disponible si hiciera falta.

Por último, y ante el retorno de todos los estudiantes a la presencialidad en las aulas de Aragón tras las vacaciones de Navidad, Repollés indicó que estas son «seguras» y se mantiene el plan previsto de reincorporación.