La compraventa de viviendas en Aragón registradas volvió a caer a dos dígitos en julio (-25,5%) en términos anuales por las consecuencias de la paralización de la economía por el coronavirus, aunque el desplome del sector se ha moderado con la entrada en la nueva normalidad. Además, las más de 975 operaciones firmadas suponen un 49,3% más que las transacciones realizadas solo un mes antes (653), según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Es el quinto mes consecutivo en que se contrae el mercado inmobiliario aragonés en relación a los registros del pasado año, pero se modera notablemente este mal comportamiento respecto a los retrocesos anuales que hubo en junio (-38,%), mayo (-51,3) y abril (-48,5%).

La caída del sector fue asimismo más atenuada que en el conjunto de España, donde el descenso anual fue casi siete punto superior (-32,4%), siendo la octava comunidad con una menor bajada. El País Vasco fue el único territorio en la que aumenta el número de compraventas de vivienda, con un incremento del 14,7%.

LA OBRA NUEVA AGUANTE MEJOR

Las ventas de casas suman ya cinco meses seguidas de caídas, desde el decreto de estado de alarma que paralizó el país para luchar contra la pandemia del coronavirus. Por tipología de vivienda, la vivienda usada se desplomó un 30%, con 723 operaciones frente a las 1.033 de hace un año. La obra nueva registró un descenso mucho más moderado (-8,36%), al pasar de 275 a 252 transacciones, aunque representa apenas un tercio del total de compraventas.

A pesar de la caída, cifra ventas de pisos en Aragón es la más alta para un mes de julio de últimos diez años, solo superadas por los registros del 2019 (1.308) y 2018 (1.256)

Por regiones, las ventas bajaron en todas las autonomías salvo en el País Vasco, donde aumentó un 14,7% interanual. Las mayores caídas se registraron en Canarias (-54,8%), Baleares (-42,9%) y Madrid (-41,1%). Por el lado contrario, las menores disminuciones se dan en Asturias (-15,1%) y Extremadura (-16,9%).