El Congreso constituirá este jueves a las diez de la mañana la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica de España tras el covid-19, un acto que estará dirigido por la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y en el que se elegirá a los miembros de la Mesa de este nuevo órgano.

Un foro que se activará en plena escalada de tensión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Pablo Casado, que fueron precisamente los que acordaron hace semanas su creación para tratar de buscar soluciones consensuadas una vez superada la crisis sanitaria del coronavirus.

De entrada, todo apunta a que será el exlendakari Patxi López quien presida dicho órgano pues es el candidato que propondrá el PSOE. López, que ya fue presidente del Congreso, dirige actualmente la Comisión Constitucional, una de las más relevantes de la Cámara.

El PP había anunciado su intención de proponer para presidir a Ana Pastor al considerar que presenta un perfil idóneo al haber sido ministra de Sanidad, también presidenta del Congreso y ahora vicepresidenta de la Cámara. Pero también porque sostiene que ya el PSOE preside la Comisión General de Comunidades Autónomas, encargada de hacer seguimiento de la crisis en el Senado.

Votación a mano alzada

No obstante, tanto el PSOE como Unidas Podemos y otros partidos minoritarios rechazan que la Presidencia recaiga en el PP. Ante la falta de acuerdo entre la coalición y el PP Ciudadanos ofreció para presidir esa comisión al secretario general del grupo, José Manuel Espejo-Saavedra.

En el caso de que, como parece, no haya acuerdo antes de este jueves, la Presidencia se tendrá que elegir por votación y el PSOE y Unidas Podemos requerirán del apoyo de fuerzas minoritarias para colocar al socialista vasco, que es a priori el mejor posicionado para 'ganar la batalla'.

En la sesión constitutiva de este jueves, además del presidente, se deberá elegir a los miembros de la Mesa que dirigirá los trabajos de este nuevo foro y que, como el resto de comisiones, estará integrada por cinco personas que ocuparán la Presidencia, dos Vicepresidencias y otras dos Secretarías.

Todas estas votaciones tendrá lugar a mano alzada, en lugar de la tradicional urna, y se regirá por el voto ponderado, en función del peso de cada grupo parlamentario en el hemiciclo. La medida se ha tomado para evitar que, con las restricciones sanitarias vigentes, tengan que acudir los 46 miembros que integrarán esta comisión, según informaron fuentes parlamentarias.

De esos 46 miembros, 13 serán del PSOE; 9 del PP; 5 de Vox; 4 de Unidas Podemos; 4 del Grupo Plural; 7 del Grupo Mixto; mientras que ERC, PNV y Bildu contarán con un diputado cada uno, conforme al formato ideado por el PSOE y Unidas Podemos que este martes la Mesa del Congreso aprobó por unanimidad.

La propuesta de los socialistas y el grupo confederal se centra en el debate de propuestas de futuro y excluye la fiscalización de la actuación del Gobierno de coalición en estas semanas, uno de los planteamientos que el PP puso de entrada encima de la mesa.

Tampoco hay acuerdo sobre el contenido

Según el diseño de los socios de gobierno, la nueva comisión busca centrar el debate en cuatro ejes: el refuerzo de la sanidad pública; la reactivación de la economía y la modernización del modelo productivo; el fortalecimiento de los sistemas de protección social, de los cuidados y la mejora del sistema fiscal; y la posición de España ante la Unión Europea. El plan es que se puedan recibir las propuestas de los distintos grupos, celebrar debates y acordar conclusiones conjuntas sobre las medidas a adoptar para la reconstrucción económica y social, como consecuencia de la crisis del covid-19.

Unidas Podemos ya ha avanzado su objetivo de "recoger los consensos que se van formando en la sociedad" para plasmarlos en políticas públicas. Según Pablo Echenique, habrá que incidir en la defensa de la sanidad pública, en el control de las residencias de mayores para que no sean sólo un negocio, y en la búsqueda de nuevos recursos para afrontar el gasto social sin recortes.

Pero también los temas ha tratar hay disenso con el PP, que reclama que se añada un quinto punto relativo a las consecuencias de esta crisis en el régimen de libertades públicas de España, pues lo considera un tema "tema fundamental", y también reclamará que se pueda citar a comparecer, en sesiones abiertas, a todos los cargos públicos que han estado tomando decisiones importantes en estas semanas.

Dos meses de plazo

En principio, se establece un plazo de dos meses de trabajos, hasta finales de junio, aunque prorrogable si hay consenso, y todo concluirá con un dictamen que se elevará al Pleno del Congreso para su aprobación.

A diferencia de las comisiones ordinarias de 37 diputados, este nuevo foro contará con 46 asientos para dar cabida a todos los partidos con representación en el Congreso, incluyendo todos los minoritarios que comparten el Grupo Mixto o el Grupo Plural, pero en todo caso en la toma de decisiones regirá el criterio del voto ponderado.

Vox, que se negaba a coger el teléfono al presidente Pedro Sánchez y que no iba a sumarse a una mesa de partidos como la planteada en el primer momento, sí participará en esta nueva comisión parlamentaria para la reconstrucción, como asiste a todas las demás del Congreso. Eso sí, su primera propuesta será exigir la dimisión de todo el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos.