Los controles de la Guardia Civil para que se cumplan las normas de circulación que se han decretado en estos días de confinamiento no solo se centran en las salidas de los principales núcleos de población de la comunidad, sino que se han hecho extensivos a conocidos y frecuentados lugares de ocio y esparcimiento, como pueden ser la zona del Moncayo o el Pirineo aragonés.

Aunque por el momento no han trascendido cifras, la Benemérita sí ha informado que durante los controles que se han realizado hasta el momento, "con el fin de vigilar el cumplimiento de las restricciones de circulación impuestas y evitar los desplazamientos a secundas residencias", se han interpuesto "varias denuncias" por no cumplir con lo establecido.

La Benemérita ha difundido un comunicado en el que destaca que además de los controles, su labor también se centra en el auxilio y ayuda en los núcleos de población rural donde es más difícil el acceso

a los servicios básicos para la población que habita en ellos. "De esta manera la Guardia Civil complementa la labor de control encomendada en el Estado de alarma con el auxilio y ayuda de los ciudadanos en las necesidades más básicas, como el acceso de sus ciudadanos a tiendas de alimentación o farmacias", reza el texto.

La Guardia Civil es responsable de la seguridad ciudadana en el 83% de los municipios de España (6.761).