El balance del coronavirus da una de cal y otra de arena, no sigue una tendencia uniforme. Así, en las últimas 24 horas se han producido en Aragón 13 fallecimientos (frente a los seis de ayer), hasta sumar 656 en total, al tiempo que los nuevos casos ascienden a 116, totalizando 5.054 desde que empezó la crisis sanitaria. De ellos 2.304 casos han requerido hospitalización, 252 de ellos en las unidades de cuidados intensivos. La buena noticia es que, al margen del repunte, los casos que han requerido hospitalización han bajado un 36% en dos semanas.

La consejera de Presidencia ha resaltado además, en el balance diario presentado por el Gobierno de Aragón, que las altas hospitalarias dan un "dato positivo", con un total de 1.215, lo que supone más de un 25% de los contagiados. Eso hace que el 45% de la camas de las UCIs estén disponibles.

"Lo más positivo de la situación actual es que la presión sobre el sistema sanitario está disminuyendo", ha afirmado la consejera de Presidencia, que ha citado el ejemplo de Teruel, con diez días sin ingresos, al tiempo que en Huesca solo ha habido uno en cuatro días, más los ocho de Zaragoza en el mismo periodo.

En cuanto a las víctimas, mortales, 507 residían en Zaragoza y provincia, 81 en Huesca y 67 en Teruel. La consejera se ha referido asimismo a las existencias de mascarillas, batas, botes de gel y guantes, que ha cuantificado, y ha asegurado que estas reservas permiten hacer frente en algunos casos a las necesidades de varias semanas.

La rueda de prensa de hoy ha girado sobre todo en torno a lo que Pérez ha calificado de "efectos indirectos" del coronavirus, en particular en la violencia machista y la actividad de los juzgados. María Goicoechea, del Instituto Aragonés de la Mujer (IAM) ha señalado que está en vigor un plan de refuerzo y que en la actualidad las infraestructuras de acogida están al 75%.

"Los casos de violencia se han multiplicado", ha subrayado Goicoechea, que ha puesto como ejemplo que las llamadas recibidas por el teléfono de ayuda han subido un 26% este mes de abril con respecto al 2019 al pasar de 219 a 276. El incremento ha sido muy repentino tras un mes de marzo en el que ocurrió justo lo contrario, con una significativa caída de las llamadas ante el miedo a ser descubiertas de las víctimas.

En general han subido todos los tipos de violencia contra la mujer, desde la física a la psicológica, pasando por la sexual, en ese orden y con un incremento situado en el 47%. Muchos casos, ha señalado Goicoechea, se han descubierto gracias a la colaboración ciudadana. Esta tesitura ha llevado a que la ocupación de los alojamientos para mujeres protegidas se sitúe en un 75%, tras un mes de marzo en el que la presencia continua del maltratador arrojó cifras anómalas, por lo bajas, en lo que se refiere a agresiones machistas.

María Ángeles Júlvez, directora general de Justicia, ha señalado que la actividad respecto a atestados se reducido en un 40%, con 2.082 en total. En la Fiscalía de Menores, los casos han sido de 123 frente a 246 de igual periodo del 2019.

Asimismo ha señalado que la violencia de género bajó un 25% en marzo. Sin embargo, en la actualidad, las cifras indican una actividad del 42% en comparación con la que hubo en el mes de abril del 2019. "Se han incoado 96 procedimientos de violencia contra la mujer, frente a los 224 del pasado año", ha explicado.

La directora general de Justicia, que ha apuntado que esperan en septiembre el aumento de las demandas sociales, ha señalado además que de los 339 jueces, magistrados y fiscales que hay en Aragón 289 están teletrabajando en sus domicilios (el 92 %) y que 115 funcionarios de Justicia han solicitado poder hacerlo.

Y ha valorado que el Registro Civil de Zaragoza ha sido "de los pocos" que ha inscrito las defunciones el día de la declaración con 5 funcionarios.

Alta de Liria Lapiedra, de Sariñena, 66 años, en la residencia La Abubilla, en Yéqueda.

Alta de María Teresa Baldoma, de Campo, 66 años, en la residencia La Abubilla, en Yéqueda.