La crisis del coronavirus marcó ayer la jornada más trágica en Aragón, al registrar 39 fallecidos en 24 horas, la cifra diaria de muertes más elevada desde el inicio de la pandemia. La comunidad supera así la barrera de las 600 víctimas mortales (en concreto, 601). A pesar de ello, los datos sobre la evolución de la enfermedad también arrojan síntomas de una cierta distensión, con una paulatina y esperanzadora reducción de los casos graves que refleja la disminución de la presión asistencial en los hospitales.
Actualmente hay 707 camas ocupadas por pacientes afectados por el covid-19 o por sospecha del mismo, de las que 124 son de UCI y 583 en planta. Hace una semana eran 870 y 158 de ellas de cuidados intensivos, lo que supone una reducción del 20% y el 78%, respectivamente. De esta manera, la disponibilidad de camas ha aumentado hasta el 43% en UCI y al 54% en las de hospitalización convencional, según el balance facilitado ayer por el Gobierno de Aragón.
El número acumulado de contagiados notificados en la comunidad asciende a 4.761, lo que un incremento diario del 2,2% (107 más). Del total de casos confirmados, 2.180 han requerido hospitalización —243 en la UCI—, pero algo más de la mitad de ellos (1.120) ya han recibido el alta, con la cifra de enfermos activos se sitúa en 3.039. Hay además 738 profesionales sanitarios que se han contagiado -siete más que el sábado-, el 15% del total.
REVISIÓN DE DATOS
Desde que se desató la crisis sanitario, se han realizado en Aragón 16.665 pruebas PCR y 1.608 test rápidos. Estos últimos se practican desde hace una semana.
El proceso de revisión de datos que realiza la Dirección General de Salud Pública para la mejora de los sistemas de información ha supuesto que se hayan depurado los datos de altas hospitalarias, de modo que la cifra que se notifica este sábado es inferior al acumulado de este viernes, que fue de 1.132, 20 más que el sábado.
Por provincias, Zaragoza ha registrado 3.585 casos y 458 fallecidos, Huesca 577 contagios y 78 decesos y Teruel 537 y 64, respectivamente.
SITUACIÓN EN LAS RESIDENCIAS
Tres de cada cuatro personas que han fallecido en Aragón por coronavirus son usuarios o trabajadores de residencias de mayores. En concreto, el 76%, con 462 víctimas mortales de las 601 que han perdido la vida por la pandemia hasta ayer en la comunidad.
El total de contagios por covid-10 en los geriátricos asciende a 1.544 personas, una tercera parte (el 32%) de los casos confirmados por esta patología. Esto supone un 5% del total de 22.000 residentes y 8.700 trabajadores del sector. Además de los fallecidos, 248 personas permanecen hospitalizadas y 182 se han curado.
Los datos fueron dados a conocer ayer por la consejera de Ciudadanía y Servicios Sociales, María Victoria Broto, que aseguró que «se está moderando» el problema de las residencias, pero apeló a la prudencia ante una pandemia y un virus «sobre el que tenemos gran desconocimiento». En este sentido, señaló que algunas de las geriátricos que registraron los primeros enfermos ya no cuentan con ningún caso. «Hay que poner en valor su trabajo y es ejemplarizante para el resto de centros», subrayó.
La consejera remarcó que la preocupación de su departamento «es que nadie se quede atrás» y que las personas más vulnerables «estén atendidas». Destacó el esfuerzo realizado para que las personas que lo necesiten cobren prestaciones como el Ingreso Aragonés de Inserción (IAI).
La consejera defendió la gestión llevado a cabo por su departamento para hacer frente al covid-19. Según explicó, la manera de actuar cuando se notifica una persona «sospechosa» de tener la enfermedad en estos espacios, es que el Servicio Aragonés de Salud Pública acude al centro y determina si es necesario ingresar al enfermo. Este proceso se ha realizado en coordinación «potente y constante» con la consejería que dirige.
CINCO GERIÁTRICOS INTERVENIDOS
Broto calificó de «muy positiva» la experiencia de poner en marcha cinco centros de covid-19 para pacientes que han arrojado un resultado positivo en la prueba de diagnóstico pero que no necesitan hospitalización. «Eso nos ha permitido una mucho mejor organización de las residencias», aseguró. De estos centros han recibido ya el alta 42 pacientes.
Sobre las residencias de titularidad privada o concertada que han tenido que ser intervenidas por la DGA -cinco hasta ahora-, apuntó que esta situación se ha dado cuando se ha considerado que los centros «necesitaban el apoyo» del Ejecutivo para «gestionar una situación extraordinaria».
