El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha urgido al Ejecutivo central a poner en marcha ayudas para paliar los efectos de la crisis del coronavirus en los sectores más afectados, como la hostelería, el turismo o el comercio, y ha reclamado que se trate de preservar el funcionamiento de la actividad industrial.

Así se lo ha transmitido durante su intervención en la conferencia de presidentes autonómicos llevada a cabo esta mañana por videollamada con motivo de la incidencia de la pandemia, en la que también ha ratificado con “total rotundidad” que el Gobierno de Aragón “va a servir” al de España para aplicación “exitosa” del decreto de estado de alarma. “Al Gobierno de España le corresponde fijar la estrategia y tomar las decisiones y los gobiernos autonómicos nos debemos erigir en terminales para aplicarlas en nuestros respectivos territorios”, ha asegurado.

Lambán ha confiado en la colaboración “horizontal” en este crisis con comunidades vecinas como Cataluña, Castilla-La Mancha o la Comunidad Valenciana para intercambiar información, así como con Francia. En este sentido, ha precisado que este país fronterizo está aplicando “normas distintas”, lo que puede “producir algún tipo de problema si muchos visitantes franceses visitaran de manera descontrolada nuestra zona pirenaica”.

MANTENER EL CONSENSO Y LA COORDINACIÓN

Sobre la gestión de la crisis en la comunidad, ha expresado su “orgullo” y “satisfacción” por el hecho de que Aragón “esté funcionando de manera muy coordinada” entre la sociedad civil, los agentes sociales, el entramado institucional y las fuerzas políticas. "Voy a tratar de mantener ese consenso y coordinación intensa para aplicar el decreto de estado de alarma y hacer sugerencias y propuestas al Gobierno de España”, ha avanzado.

Algunas de estas peticiones ya se las adelantado al presidente Sánchez, como la “necesidad imperativa” de que los sectores más tocados por los efectos del coronavirus reciban una “atención económica y fiscal muy generosa" por parte del Estado en términos de pago de impuestos e hipotecas, ante las dificultades que van a sufrir en las próximas semana y meses por la suspensión de su actividad.

En cuanto a las afecciones de la industria, un sector clave en el engranaje económico y laboral de Aragón, ha pedido al Gobierno central que “se trate de preservar” el funcionamiento de esta actividad en “la medida de lo posible” y sin poner en riesgo la seguridad de las personas. Esto, ha subrayado, “aliviaría” el impacto de esta crisis en la economía.

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