Los entierros en el principal cementerio de la ciudad boliviana de La Paz, se incrementaron al 200 % en los últimos dos meses por la covid-19, respecto a lo habitual antes de la pandemia.

En el Cementerio General de La Paz, una de las ciudades más golpeadas por la covid-19 en Bolivia, se registraron 2.136 entierros en julio, mientras que en agosto hubo 1.097, lo que supone un incremento del 200 por ciento respecto a "un mes normal" sin pandemia, dijo el director de Empresas, Entidades y Servicios Públicos de la ciudad, Martín Fabbri, citado en un comunicado.

Usualmente en este camposanto al mes se atienden 450 entierros, pero por la covid-19 esas cifras aumentaron y se prevé que para este mes se necesiten al menos otros mil espacios.

Traslado de restos

Ante este incremento, la Alcaldía de La Paz pidió a la población que tiene algún familiar enterrado en ese camposanto por más de cinco años de 2012 a 2015, que realice un trámite para revalidar, trasladar o realizar la cremación de sus difuntos, ya que la permanencia del cuerpo en los nichos "ya venció".

"Estamos solicitando a la población que tiene familiares inhumados en el Cementerio General y que hayan cumplido los cinco años de estar enterrados efectuar los trámites (...), es muy importante", indicó Fabbri.

Buscan espacios

Los restos de los difuntos cuyos familiares no realicen este trámite serán trasladados a un depósito para su custodia durante cinco meses, según el boletín. Fabbri agregó que este cementerio aún cuenta con "el espacio necesario" para continuar con los entierros y cremaciones, pero no descarta buscar otros lugares.

Este mes fue anunciada la habilitación de un cementerio covid-19 en la zona del bosquecillo de Pura Pura en La Paz, pero vecinos del lugar se resistieron. La región de La Paz registra 30.999 casos confirmados de la covid-19 y 715 decesos en una población de cerca de tres millones de personas, según información oficial.