El Consejo de Ministros aprobó este martes un plan de choque de medidas económicas, laborales y sociales que prevé movilizar 200.000 millones de euros para hacer frente al frenazo de la actividad consecuencia de la epidemia del coronavirus y de la declararación del estado de alarma en el país.

El plan supone "la mayor movilización de recursos públicos y privados en la historia democrática" española, según subrayó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros Sanchez presentó las lineas generales del "escudo económico y social" con el que el Gobierno quiere complementar al "escudo sanitario" ya en marcha.

Las medidas movilizan 117.000 millones de dinero público, de los que 100.000 millones corresponden a una línea de avales públicos para garantizar la liquidez de las empresas y otros 17.000 millones destinados a financiar políticas a favor de los colectivos de familias, trabajadores y empresas más vulnerables. El resto, hasta completar los 200.000 millones anunciados por Sanchez, "se completará con la mayor movilización de recursos privados de la historia reciente", apuntó.

Y todo ello "a partir de la filosofía de no dejar a nadie atrás", según el presidente. "Todo el que se vea afectado por este frenazo en seco de la economía va a encontrar la proteccón del Gobiero de España", enfatizó. "El Estado va a asumir el choque, el shock que representa el frenazo en seco de la economía española, que será temporal", enfatizó. "Después, tendremos que reconstruir la economía", dijo el presidente antes de apelar a la construccion de "una cadena de solidaridad" con la aportación de todos, "empresarios, trabajadores, arrendatarios... todos" para este proceso.

La bolsa española acogió con fuertes subidas el plan de choque anunciado por Sánchez. El Ibex 35 pasó de subir algo más del 3% a rozar el 5% justo después de que el presidente del Gobierno anunciase las iniciativas.

Hipotecas, desempleo, autónomos

El paquete de medidas anunciado por el presidente incluye la moratoria en el pago de hipotecas y de suministros báicos (agua, luz y gas) para las familias en situación vulnerable. Además, se establece la prórroga automática hasta septiembre del bono social a los hogares beneficiarios.

El Gobierno también ha adoptado medidas para la flexibilización de los ERTE que resulten como consecuencia del parón económico vinculado a la epidemia,en línea con lo pactado previamente por patronales y sindicatos. Todos los trabajadores afectados por estos procedimientos tendrán derecho a cobrar el paro aunque no cumplan con el periodo de cotización mínimo exigido para ello y no se considerará consumido el tiempo que dure la percepción de esta prestación (contador a cero).

Además, se establece la prórroga automática de las prestaciones por desempleo con el fin de que nadie pierda sus derechos por no poder acudir a las oficinas de empleo.

El plan incorpora medidas a favor de los autonómos, para flexibilizar su acceso a la prestación por cese de actividad y la exoneración de cuotas.

Para facilitar el teletrabajo, el Gobierno ha establecido una una dotación "importante" a las empresas para la compra de ordenadores, al tiempo que permite a los trabajadores adaptar o reducir su jornada laboral para el cuidado de personas a su cargo, siendo posible una reducción del 100% de la jornada.

Cuidados familiares

Además, se reconoce el derecho al cuidado familiar para todos los trabajadores sin que puedan ser sancionados o despedidos (reducción de jornada incluso hasta del 100% o reorganización por cuidado de familiar hasta segundo grado (nietos y abuelos).

Para reforzar la atención a personas mayores, sintecho y en residencias de mayores y dependientes se crea un fondo específico de contingencia, con 300 millones de euros.

Como medida en apoyo de los consumidores, se establece la interrupción del cómputo del plazo para la devolución de productos de los consumidores.

Inyección de 18.225 millones

Las medidas de este martes se sumarán a las del real decreto-ley aprobado el pasado jueves con las primeras del plan de choque contemplaba la inyección de 18.225 millones para paliar las consecuencias económicas del coronavirus, que incluye el aplazamiento y fraccionamiento de hasta 30.000 euros en deudas tributarias por un plazo de seis meses sin intereses, con tres meses de carencia, y una inyección de 14.000 millones de euros en liquidez a pymes y autónomos.