El Senado mexicano aprobó este lunes una ley de amnistía que prevé indultar a unas 6.000 personas en prisión preventiva o condenadas por delitos leves a fin de descongestionar las cárceles del país ante la pandemia de covid-19. Con 68 votos a favor, 14 en contra y 2 abstenciones, los senadores dieron luz verde a la ley aprobada en diciembre por la Cámara de Diputados y que deberá ser promulgada por el presidente, Andrés Manuel López Obrador.

La ley de amnistía es un proyecto del Gobierno de López Obrador que nació para liberar a personas que cometieron delitos en condiciones de vulnerabilidad y cuya aprobación se ha acelerado ahora por la crisis del coronavirus, que lleva 8.261 contagiados y 686 fallecidos en el país.

Serán susceptibles de amnistía las mujeres condenadas por abortar y personas que traficaron con drogas bajo una situación de pobreza, una discapacidad permanente o fueron obligadas por grupos criminales.

También indígenas que no contaron con traductores durante el proceso judicial, personas encarceladas por delitos de robo simple sin violencia o condenados por sedición.

Una comisión gubernamental se encargará de solicitar ante el juez y la Fiscalía la puesta en libertad o desistimiento del proceso contra las personas que cometieron alguno de esos delitos tras un plazo de cuatro meses para estudiar cada caso.

No serán amnistiadas personas que cometieron actos con violencia, reincidentes o condenados por delitos graves, como asesinato, feminicidio, secuestro, robo de casas o robo de combustibles.

Los senadores del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), partido fundado por López Obrador, aseguraron que es una cuestión "humanitaria" dejar en libertad a gente injustamente encarcelada y vulnerable frente a la pandemia de covid-19, que se agrava ante el hacinamiento de las cárceles.

Reproches de la oposición

La oposición, en cambio, reprochó que esta ley expande la impunidad de los delincuentes y exigió debatir sobre medidas económicas para afrontar la pandemia en lugar de amnistías.

Esta amnistía solo se aplicará a cárceles federales y no a penales estatales, que concentran la mayoría de presos en el país.

Los congresos de los 32 estados deberán debatir ahora si adaptan esta ley federal a sus legislaciones locales para que la amnistía pueda llegar a las cárceles estatales.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, causó polémica en la campaña electoral de 2018 cuando dentro de su plan para combatir la violencia planteó amnistiar a algunos criminales con el aval de las víctimas.

Finalmente, el proyecto de amnistía se basó en la liberación de personas que cometieron delitos en condición de vulnerabilidad a fin de "pacificar" el país, azotado por una crisis de violencia sin precedentes.