La Mesa de las Cortes no acordó ayer, finalmente, suspender la actividad parlamentaria por el coronavirus. El asunto se abordó entre los intervinientes, fuera del orden del día, pero las medidas se limitarán a seguir las recomendaciones del Gobierno de Aragón y aumentar las prevenciones relacionadas con la higiene, como incrementar la limpieza en algunos ámbitos o sustituir el registro de huella dactilar por las tarjetas.

Fuentes oficiales de las Cortes afirmaron de hecho que el asunto no se trató «de forma especial» y que desde la Presidencia «en ningún momento» se planteó la suspensión de la actividad, pese a las medidas adoptadas en el Congreso o la suspensión de actividades de otras instituciones como la Fundación Giménez Abad.

Así pues, los diputados asistirán hoy y mañana al pleno con normalidad, en una sesión en la que, de hecho, no hay ninguna pregunta relacionada con la enfermedad.

El parlamento fue sede ayer de una reunión de la consejera de Sanidad, Pilar Ventura, con los portavoces de los grupos parlamentarios, para informar de primera mano sobre el estado de la cuestión. El PP reclamó una coordinación desde Presidencia y un canal permanente de comunicación (para el PSOE, siempre lo ha habido), y sugirió colaborar con la sanidad privada en el diagnóstico, algo que por ahora se descarta.