La Asociación Española de Pediatría nos alerta de un extraño síndrome pediátrico que lleva días circulando entre la población. Se trata de un cuadro inusual de dolor abdominal, acompañado de síntomas gastrointestinales como diarrea y o vómitos con un aceptable estado general, pero que puede evolucionar rápidamente hacia un 'shock', con taquicardia y con bajada de la tensión arterial incluso en ausencia de fiebre. La mayoría de los casos se ha detectado en niños de edad escolar o adolescente.

El covid-19 ha causado en los adultos situaciones graves muy diferentes, pero pocos casos en edad infantil. Estas son las primeras manifestaciones graves en población infantil relacionada con el coronavirus y se trata de un proceso inflamatorio desmesurado parecido al que se ve en el síndrome de Kawasaki, conocido hace mucho tiempo, pero del que no sabemos su origen.

Se sospecha que se debe aún la suma de acciones de virus, bacterias, tóxicos y predisposición que desencadenan una reacción inmunitaria desmesurada. El cuadro comienza de una forma que parece inadvertido, con síntomas muy parecidos a otras patologías típicas, dolor abdominal, náuseas o diarreas y en pocas horas el estado general de el niño empeora, con bajada de tensión arterial, aumento de frecuencia cardiaca taquicardia y un deterioro hemodinámico importante. Muchos de los niños pueden presentar fiebre, manchas en la piel y ojos rojos (inyección conjuntival).

Es normal la preocupación en los pediatras, ya que todo ello se está estudiando y se está intentando valorar si hay una relación directa con el coronavirus. Será conveniente estar pendiente del estado de salud de los niños y en cualquier caso observar la sintomatología para poder tomar medidas de forma rápida y eficaz. La ciencia nos podrá afirmar la relación posible con el covid-19.