Aragón es la única comunidad autónoma que ha aprobado su propia legislación para hacer frente a la pandemia, por lo que fuentes del Ejecutivo autonómico defendieron que, a pesar de que finalice el estado de alarma el próximo 9 de mayo, la comunidad podrá seguir imponiendo algunas medidas restrictivas para hacer frente a la pandemia.

Según aseguró la consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, tras la celebración ayer del Consejo de Gobierno, la única medida que no estaría amparada sin el estado de alarma sería la fijación del toque de queda, que ahora está vigente en la comunidad entre las 23.00 y las 6.00 horas.

En este sentido, y ante el anuncio del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, de que la intención del Ejecutivo es que el actual sea el último estado de alarma y que por tanto finalizará el día 9 de mayo, la consejera de Presidencia declinó valorar si es la fecha adecuada. Pérez insistió en la «lealtad» del Gobierno de Aragón al «máximo órgano de cogobernanza» que es el Consejo Interterritorial de Sanidad, «el seno donde se tienen que determinar todas las decisiones».

La portavoz del Gobierno de Aragón recordó que «el paraguas que nos da esa normativa estatal, nosotros lo complementamos con nuestra propia normativa, somos la única comunidad autónoma que ha legislado en esta materia precisamente para poder ser autónomos y poder garantizar lo primordial, que es la vida de las personas». En este sentido, Pérez manifestó que se entiende que «las comunidades autónomas tenemos recursos para hacer frente a las posibles situaciones que surjan», en referencia a la posibilidad de tomar medidas restrictivas si la evolución de la pandemia lo requiere, aun cuando no haya estado de alarma.

En concreto, la única medida que no se podría mantener al decaer el estado de alarma sería el toque de queda, que actualmente sigue vigente en Aragón entre las 23.00 y las 6.00 horas. Por ejemplo, las limitaciones de aforo en la hostelería o en las reuniones sociales sí que podrán seguir efectuándose en Aragón pese a no existir el amparo del estado de alarma. También, aseguraron fuentes del Ejecutivo, los confinamientos perimetrales de las poblaciones más afectadas.

Unidad y lealtad

La consejera de Presidencia recordó, no obstante, la importancia de la «unidad y la lealtad» de todas las comunidades autónomas a la hora de gestionar la pandemia. Lo hizo en referencia a la decisión unilateral que tomó la Junta de Castilla y León al decidir suspender la vacunación con las dosis de Oxford AstraZeneca antes de que se pronunciara sobre ello la Agencia Europea del Medicamento y el Consejo Interterrtorial de Sanidad. «La única manera de salir reforzados y de acabar con este virus cuanto antes es actuar de manera conjunta», insistió Pérez.

La consejera calificó de «irresponsable» la actuación de la Junta. «Habría que evitar estas posturas. Si cada comunidad autónoma nos buscamos la vida por nuestra cuenta, sujetos más a distintas opiniones que a bases científicas, se genera incertidumbre y falta de confianza», aseguró.