La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha comparecido en el Senado por vez primera desde que se formó el Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos. La cita no se había producido antes porque entre la investidura y este lunes ha llegado a España una pandemia que ha puesto patas arribas el mercado laboral (entre otros muchos sectores) y también provocado una enorme polémica política. El pasado miércoles, socialistas y morados llegaron a un acuerdo con EH Bildu en el que se comprometían a derogar la reforma laboral de manera "íntegra" a corto plazo, antes de que finalicen las medidas extraordinarias frente al coronavirus. El pacto con los aberzales, después rectificado, buscaba asegurar que el partido vasco se abstenía en la prórroga del estado de alarma, pero provocó un enorme malestar en todos los sectores. Desde socios de Pedro Sánchez como el PNV, hasta los empresarios y los sindicatos, pasando por el propio Gobierno, con Nadia Calviño denostándolo y Pablo Iglesias defendiéndolo.

Díaz, una dirigente muy cercana al vicepresidente segundo, se ha situado en una posición intermedia, pero ha dejado claro que la derogación se aprobará contando con la patronal y las centrales sindicales. No ha dado plazos, pero ha fijado como prioridad la lucha contra el coronavirus. Tampoco ha entrado en si la anulación será total, una posibilidad que rechaza el PSOE, que defiende que sea solo de sus aspectos "más lesivos", porque de lo contrario se incurriría en un "vacío legal".

"La derogación de la reforma laboral va a seguir su curso, y lo va a hacer como siempre, con diálogo social. Ha de ser abordada cuanto antes, pero le recuerdo que estamos en una pandemia. Lo haremos en cuanto sea posible", ha dicho la ministra de empleo, desmarcándose así de las palabras de Iglesias.

La división interna

El pasado jueves, el líder de Unidas Podemos dijo sobre el pacto con EH Bildu: "'Pacta sunt servanda' expresión en latín para dejar claro que lo pactado obliga. En el acuerdo de Unidas Podemos con el PSOE para la legislatura, la investidura y el Gobierno de coalición no se habla de derogación parcial. Se habla de la derogación de la reforma laboral, y eso es un acuerdo de Gobierno de coalición. En el pacto que se firmó ayer, que firman los máximos responsables de los tres grupos parlamentarios, ese es el acuerdo. 'Pacta sunt servanda'".

Sus palabras evidenciaron la división en el seno de la Moncloa, ya que el PSOE había rectificado el pacto original con los aberzales, sustituyéndolo por el mismo enunciado fijado en el acuerdo de coalición entre Sánchez e Iglesias: solo hablaba de tumbar la reforma, pero sin dar plazos ni extensión de la derogación.

Fue Calviño quien forzó esa rectificación. Horas después de que Iglesias fijara su posición, la vicepresidenta económica dejó claro que la suya era la opuesta. "Sería absurdo y contraproducente abrir un debate de esta naturaleza y generar la más mínima inseguridad jurídica en este momento", señaló.