Quince ancianos y cuatro trabajadores de la residencia El Carmen, en Gijón (Asturias), se han contagiado por coronavirus en un brote que ha llevado a las autoridades sanitarias a poner bajo vigilancia a todos los residentes en el centro y a hospitalizar a los casos confirmados, en su mayoría asintomáticos.

Los 19 afectados dieron positivo en las pruebas PCR que se practicaron a la totalidad de la plantilla y a todos los residentes en las últimas horas, a raíz de que se conociera que una de las empleadas del centro estaba contagiada, según ha confirmado el director general de Salud Pública del Principado, Rafael Cofiño, informa Efe.

Los ancianos contagiados y los que han estado en contacto estrecho con ellos, 38, han sido trasladados a distintos centros hospitalarios y residenciales desde la residencia privada, que ha sido medicalizada para evitar que se propague el virus.

Se ha procedido también al aislamiento de los trabajadores positivos y se ha planteado también una cuarentena para los que tienen alta sospecha epidemiológica, según Cofiño, que ha incidido en que se ha iniciado también el estudio de contactos estrechos con todos ellos para poder detener posibles cadenas de transmisión.

Según Cofiño, desde el Servicio de Salud del Principado se ha procedido de forma "rápida y eficiente", tanto en lo relativo a la detección precoz del brote de coronavirus como en las actuaciones posteriores de protección del personal, residentes y su entorno.

Así, nada más confirmarse el caso positivo del empleado de la residencia se hicieron pruebas PCR a todos los residentes, se puso bajo vigilancia estrecha a los sospechosos y se inició el estudio de contactos, ha apuntado.

El objetivo pasa por cortar cuanto antes las posibles cadenas de transmisión, ha añadido, tras recordar que en todos los descensos de curva de la epidemia se observan brotes de este tipo.

Pruebas anteriores

Asimismo, ha recordado que el pasado 28 de abril se habían hecho pruebas a residentes y trabajadores del centro y que todas dieron negativas, lo que demuestra que, aunque pueda tener sentido hacer pruebas de cribado cada cierto tiempo, "lo que garantiza la protección está relacionado con las medidas de prevención".

Para el presidente del Principado, Adrián Barbón, este rebrote no deja de ser "una mala noticia" sobre el que ya había alertado, aunque ha mostrado su confianza en que se pueda controlar dado que, según ha añadido, se ha actuado con rapidez.

En cualquier caso, ha señalado que lo que está claro es que el virus no estaba dentro de la residencia dado que el 28 de abril no había ningún caso positivo, y que, por lo tanto, "es consecuencia de la reanimación de la vida normal en la calle".