Fue una reunión sin precedentes. Por primera vez, la primera Junta Local de Seguridad que se convoca todos los años antes de las fiestas del Pilar en Zaragoza contaba con la presencia de una consejera de Sanidad, en este caso Sira Repollés. Y es que la principal novedad este año es, precisamente, que no va a haber fiestas del Pilar por la pandemia de coronavirus. Y eso es lo que este lunes quisieron dejar claro la propia consejera, el alcalde de la capital aragonesa, Jorge Azcón, y la delegada del Gobierno en Aragón, Pilar Alegría.
Todavía quedan más reuniones de esta junta para ir detallando cómo será el dispositivo de seguridad que se desplegará para la semana del 12 de octubre, pero las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están trabajando en delimitar qué zonas de Zaragoza consideran de riesgo, es decir, que podrían atraer aglomeraciones, para desplegar allí a sus agentes. Y si un lugar tiene capacidad de atracción durante los Pilares ese esa es la plaza del Pilar. Y por el momento no se descarta nada: ni restringir el acceso ni limitarse a incrementar la presencia policial o incluso cerrarla.
«Se van a estudiar distintas fórmulas para evitar aglomeraciones pero a quien corresponde dar esa respuesta es a las fuerzas y cuerpos de seguridad. Evidentemente se abordará esa situación de qué hacer con la plaza del Pilar», explicó la delegada del Gobierno, quien adelantó que será el próximo día 5 de octubre cuando se den a conocer los detalles del dispositivo policial. Por el momento, la Delegación ya se ha reunido varias veces con el Cabildo del Pilar para hablar sobre esta cuestión.
Precisamente, uno de los mayores miedos en el consistorio es que surjan oferentes espontáneos que el día 12 aparezcan en el ágora zaragozana para rendirle tributo a la Virgen, y de ahí que la basílica y su entorno sean el mayor foco de preocupación de las autoridades. Aunque no es el único. Las riberas del Ebro y los parques serán también espacios que se vigilarán especialmente para evitar que haya botellones. La Policía también frecuentará las zonas de ocio y restauración para evitar masificaciones como las que ya se están viviendo en los alrededores del campus de San Francisco de la Universidad de Zaragoza. Todos los agentes de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Local estarán disponibles para estas fechas. «Se van a abordar todas las medidas necesarias para evitar situaciones no deseables», afirmó Alegría.
Ninguno de los representantes políticos ayer reunidos obviaron los antecedentes a los que se enfrentan los Pilares. En Ejea de los Caballeros, que seguirá confinada una semana más, los casos se han multiplicado por cinco desde finales de agosto, antes de cuando hubieran sido las fiestas en honor a la Virgen de la Oliva. Si del 10 al 26 de agosto la localidad acumuló 83 casos nuevos, en los últimos 15 días lleva 445 positivos notificados. «Es importante aprender de los errores. En aquellos municipios que han planteado alternativas a las fiestas -aunque este no es el caso de la capital cincovillesa- se han multiplicado los contagios», dijo Azcón. Hoy mismo el ayuntamiento presentará la readaptación que se ha hecho del diseño del cartel anunciador de las fiestas de este año, que ahora tendrá la misión de concienciar a la ciudadanía para evitar reuniones sociales.
Por su parte, la consejera Repollés calificó los días en los que se hubieran celebrado las fiestas del Pilar de «altísimo riesgo». «La experiencia nos dice que las reuniones sociales durante las no celebraciones vienen seguidas de un aumento de los contagios», aseveró. Los pilares serán, por tanto, «una prueba de fuego», aunque si no se supera «hay siempre preparado un plan de contingencia» para evitar que los rebrotes acaben saturando el sistema sanitario. Si se diera el caso se tomarán medidas «proporcionadas» a la situación, pero, según la consejera, «lo más eficaz para evitar los contagios y evitar ese teórico repunte (después de los pilares) es la prevención», es decir, que los ciudadanos respeten las normas
EJEA, ANDORRA Y HUESCA
Por otra parte, Sira Repollés ha comentado que Ejea de los Caballeros sigue con una incidencia muy alta de covid-19 y que "no podemos flexibilizar" las medidas, y de hecho se puede intensificar alguna, como medidas de control domiciliario para que se cumplan los aislamientos, no necesariamente más restricciones, mientras que en el caso de Andorra esperarán a este miércoles para evaluar.
En el caso de la ciudad de Huesca, "tiene una tendencia levemente ascendente desde hace semanas con una incidencia acumulada que va incrementándose y está en nuestro punto de mira si es necesario realizar alguna medida de control", lo que "no significa que sean las mismas medidas y en la misma proporción".
