Apenas ha pasado un mes desde que el Departamento de Educación anunciase que contrataría a 250 profesores más para afrontar el curso escolar y ya ha tenido que ampliar en un centenar la previsión inicial. Las necesidades han cambiado y desde la DGA saben que la vuelta al cole va a ser complicada y problemática por lo que ha decidido, a dos semanas de que comiencen las clases, reducir las ratios al máximo para minimizar el riesgo de contagio. Además, barajan que sea escalonada.

Esta reducción en el número de alumnos por aula y el compromiso de aumentar las plantillas motivó ayer un principio de acuerdo entre Educación y parte de los sindicatos que estuvieron presentes para trabajar de forma conjunta en la prevención, el personal vulnerable y las contingencias que se produzcan durante el desarrollo de la pandemia.

Según explicaron desde Educación, la decisión de ampliar a 350 las contrataciones viene motivada por el cambio de escenario, ya que el previsto inicialmente estaba basado en un comienzo de curso en fase 1 y no 2, por lo que las necesidades han variado y pueden seguir haciéndolo. Es por esto que insisten en que se siguen estudiando las exigencias que existen «para determinar las contrataciones precisas». Para los sindicatos docentes siguen siendo insuficientes y plantean que ascienda incluso hasta los 1.000. Por otro lado, también se reforzarán otros servicios como el de limpieza. Una medida que generará un gran coste a la Administración, que podría tener que recurrir a una modificación de crédito para asumir el gasto extra en salarios.

Como adelantó EL PERIÓDICO, en primero y segundo de la ESO no habrá más de 22 alumnos por aula, salvo en algunas asignaturas que todavía están pendientes de concretar. A partir de tercero y en adelante, los grupos que asistan a clase serán de 15 como máximo. En este caso no se reduce la ratio, pero al ser clases semipresenciales los grupos se dividen en dos y no tendrán contacto entre ellos.

En infantil y primaria las ratios son de las más bajas de España. En el primer caso la media es de 19,4 alumnos por aula y en el segundo de 22, de manera que el desarrollo de las clases no se verá alterado, salvo porque harán jornada continua, de 9.00 a 14.00 horas, como también sucederá en los centros de educación especial.

La mayoría de los docentes que se contratarán este año se distribuirán entre los cursos de Secundaria, especialmente entre los colegios de la zona sur de Zaragoza y alguno de Teruel, donde hay mayor saturación, por lo que serán necesarios los desdobles. Varios centros ya han solicitado autorización para organizarlos, aunque desde Educación no concretan ni cómo se harán ni si se utilizarán barracones como espacios alternativos, ya que no todos disponen de aulas vacías.

Lo que está claro es que este curso los gimnasios o salas de comedor se reconvertirán en aulas donde se garantizará la distancia social mínima recomendada entre las mesas. Una medida que irá acompañada del uso de la mascarilla obligatoria para todos los estudiantes de más de 6 años.

AUMENTO DE LAS BAJAS / Con la situación actual, los sindicatos CCOO, UGT, CGT, CSIF y STEA solicitaron ayer que todo el personal de los centros de riesgo pueda teletrabajar. Algo que no está decidido. De hecho, la Administración no tendrá la relación de personal vulnerable hasta el 4 de septiembre, por lo que el día 1 tendrán que acudir a los colegios.

Lo que sí se acordó con STEA, CCOO y CSIF es la nueva propuesta de llamamiento de profesores, que se hará todos los días, en lugar de dos veces a la semana, y se avisará a los docentes seleccionados al día siguiente de presentar su petición. Esto se ha hecho, según explicaron, porque se prevé un incremento en el número de bajas durante el curso, principalmente por contagios y porque con toda probabilidad muchos estarán sometidos a periodos de cuarentena durante los que tendrán que ser sustituidos. A este respecto, la representación sindical solicitó que no se elimine de la bolsa a aquellos que no se presenten, sino que solo se penalice.

La seguridad del alumnado y profesorado será clave. Además de los grupos burbuja que se crearán, se les dotará de mascarillas quirúrgicas salvo en el caso de Infantil, que recibirán FFP2, pantallas y guantes. Se considera que tienen más riesgo de contagio al tener un trato con los alumnos es muchos más cercano y directo, así que se reforzará su seguridad.

Todavía está por ver qué sucederá con el servicio de comedor, pero se baraja que se desarrolle en las mismas aulas, el del transporte escolar o con el programa de madrugadores, así como las extraescolares. Desde Educación están estudiando todas las posibilidades.

Y tampoco se ha definido qué protocolo de actuación se seguirán cuando haya uno o varios casos. La DGA ya cuenta con que habrá que cerrar aulas e incluso colegios, pero todavía no ha comunicado a los directores de los colegios qué tendrán que hacer. Lo que sí que ha hecho es aceptar una propuesta sindical en la que pedían que en ningún caso fuese la dirección la responsable de las decisiones .

Esta previsto que este jueves, tras el consejero territorial, el Gobierno de Aragón haga llegar los protocolos de actuación a todos los centros aragoneses.