Estados Unidos se ha convertido este jueves en el país con más casos registrados de covid-19 del mundo, superando a China e Italia. Según la base que mantiene la Universidad Johns Hopkins, se han detectado 82.404 contagios del coronavirus, lo que supera los 81.782 de China y los 80.589 de Italia.

La noticia ha llegado mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comparecía en la rueda de prensa diaria en la Casa Blanca del grupo de trabajo sobre coronavirus. Y al ser preguntado sobre el dato ha asegurado que se trata de “un tributo a los test” de diagnóstico que están realizando.

“No sabes cuáles son los números en China”, ha añadido también, cuestionando que el gigante asiático esté dando públicamente toda la información. Por la noche iba a mantener una conversación telefónica con el presidente Xi Jinping, con el que habló por última vez en febrero precisamente sobre el coronavirus. Trump ha presumido de mantener una buena relación con el líder asiático y se ha mostrado dispuesto, tras haber usado en varias ocasiones la racista expresión “virus chino”, a dejar de usarla “si les importa tanto".

Problemas iniciales

Estados Unidos, que tiene una población de 329 millones de habitantes, ha realizado algo más de 430.000 pruebas hasta el jueves según una contabilidad que mantiene un proyecto de 'The Atlantic' recopilando datos de estados. Corea del Sur ha realizado poco más de 350.000, pero su población es de 51 millones de habitantes. En EEUU, donde Nueva York se ha confirmado como el epicentro de los casos, se perdieron algunas semanas desde el inicio de los contagios al no aceptar las pruebas que facilitaba la Organización Mundial de la Salud y basarse solo en unas que desarrolló el centro de Control y Prevención de Enfermedades que inicialmente tuvieron problemas y además, debido a la centralización, ralentizaron resultados.

Este jueves, cuando se ha conocido que en la última semana hubo un récord de 3.3 millones peticiones de prestaciones de desempleo, Trump ha presentado también una carta que ha enviado a gobernadores y ha anunciado que pronto van a presentar directrices para ir “abriendo” la actividad económica del país en las zonas menos afectadas por contagios. “La gente quiere trabajar”, ha dicho el presidente, que por ahora pide que la gente mantenga las medidas de distanciamiento social. “Relájense, quédense en sus casas”, ha dicho. La decisión de los cierres y medidas de confinamiento, que son extensivas en 21 de los 50 estados del país, no la adopta él sino los gobernadores.

En la rueda de prensa, y una vez que la ha abandonado el presidente, han quedado al frente los expertos. Y la doctora Deborah Birx ha puesto el foco en algunos datos positivos. Ha asegurado, por ejemplo, que en 19 estados se han detectado de momento menos de 200 casos, números que ha calificado de “extraordinariamente bajos”. Ha subrayado también la baja tasa de mortalidad en EEUU, que por ahora se mantiene en un 1.43%, muy por debajo de la de países como Italia o España.

Problemas en los focos

Birx también ha cuestionado que haya problemas de camas y ventiladores, algo que sin embargo están denunciando repetidamente profesionales médicos en las zonas más afectadas, entre ellas el estado de Nueva York, donde se concentran casi la mitad de los casos de todo el país. Concretamente en la ciudad de Nueva York hay 23.112 diagnosticados de covid-19 y se han registrado 365 muertes.

En las últimas horas la situación se ha agravado también en el estado de Luisiana, con 2.305 casos registrados y 83 muertes, más que las de California, que tiene 35 millones de habitantes más. Casi el 50% de los casos y más de la mitad de los fallecimientos han tenido lugar en Nueva Orleans, la ciudad que más sufrió la devastación del huracán Katrina. La celebración a finales de febrero de Mardi Gras, una fiesta que es imán para casi un millón y medio de locales y turistas, pudo haber sido uno de los focos de contagio.