Los familiares de los residentes del centro de mayores Nuestra Señora de Rodanas de Épila siguen denunciando la «pésima gestión» de la crisis del coronavirus efectuada desde la dirección del centro desde que se desató la pandemia.

Un familiar que perdió a su ser querido esta misma semana, después de ser trasladado a uno de los centros intermedios abiertos por parte del Gobierno de Aragón hace más de una semana, denuncia que «la falta de información fue absoluta por parte de la residencia de Épila» y critica que las medidas de higiene y desinfección «no han tenido efecto porque desde el principio se actuó mal».

Este vecino de Épila, que prefiere guardar su anonimato, insiste en que se debe hacer «una profunda inspección sobre cómo se ha gestionado la crisis», ya que considera que «desde el principio no se tomaron las medidas adecuadas y el personal de la residencia contagió a los residentes».

Este familiar denuncia que la dirección del centro «no puso los medios ni realizó ninguna inversión» y critica que «el personal era escasísimo para poder hacer frente a la situación, con apenas cinco trabajadoras para más de 60 residentes, como así se ha demostrado». El IASS intervino el centro para encauzar la situación, pero algunas familias piden que se investigue la gestión inicial.