Hasta el momento se han vacunado en España 2,3 millones de personas con una dosis de los antígenos disponibles y más de un millón con la pauta completa. Pero, ¿eso quiere decir que estás personas pueden relajarse, guardar la mascarilla para siempre en el cajón y olvidarse de la distancia de seguridad? ¿Y es más seguro que sean ellos los que en hogares u otras instituciones cuiden a los abuelos o las personas más vulnerables? Pues de momento la respuesta a ambas cuestiones es un 'no rotundo', aunque el 'no' podría, afortunadamente, cambiar en el futuro.

Una de las especialistas españolas que más ha puesto el foco en este problema ha sido Margarita del Val, quien en varias entrevistas y comparecencias ha avisado de que las personas vacunadas pueden contraer de nuevo la enfermedad y contagiar al resto, por lo que no conviene que relajen las medidas de seguridad. Según la investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), los ensayos preclínicos con animales de las vacunas que ahora mismo se están suministrando en España han demostrado que protegen muy bien de los síntomas de coronavirus, pero no evitan la multiplicación del virus en la nasofaringe de estos animales. Podemos esperar que en las personas tampoco haya esa protección y, por lo tanto, no sabemos si protegen del contagio, ha alertado recientemente en una conferencia organizada por la Fundación Ibercaja.

Menos posibilidades

En la misma línea, desde la OMS la científica jefe Soumya Swaminathan ha avisado recientemente de que las personas vacunadas pueden contraer el virus y contagiar, si bien ha reconocido que tras recibir la inmunización, si se contrae el covid la carga viral es mucho menor, así que las posibilidades de infectar a otros también puede que sean menores.

Se trata de una de las incógnitas que están tratando de dilucidar varios ensayos clínicos con vacunados en los que se está analizando si tienen carga viral y durante cuánto tiempo, tal como explica a EL PERIÓDICO el experto en salud pública José Martínez Olmos. Y es que los ensayos antes de la autorización de los preparados concluyeron que las vacunas evitan que una persona que se infecte pueda desarrollar síntomas graves de covid, pero no se centraron en averiguar si impiden que puedan ser transmisores de la enfermedad.

Datos esperanzadores

Por ello, las instrucciones de las autoridades es que los inmunizados sigan, de momento, con todas las medidas de precaución, a la espera de que estas investigaciones arrojen más datos. No obstante, los estudios preliminares de países como Reino Unido o Israel, donde la vacunación está más extendida, indican que los antígenos también podrían evitar la reinfección y, por tanto, la posibilidad de que un vacunado transmita el virus a otra persona. Seguramente pase como con la gripe, que una vez haya un grueso importante de ciudadanos inmunizados el virus circule con más dificultad y que la posibilidad de que un vacunado contagie se reduzca, pero hay que esperar a tener más datos, señala el experto.

A su vez, desde la Atención Primaria el portavoz de enfermedades infecciosas de la Sociedad de Medicina de Familia Semfyc, José María Molero, indica que cuanto más defensas tenga una persona, ya sea porque se haya contagiado antes, ya sea por la vacunación, menos permanece el virus en la mucosa, menos posibilidades tiene de replicarse y menos posibilidad de contagiar a los demás, pero aún no hay estudios, con lo que lo lógico es que estás personas continúen con las medidas de protección hacia los demás.