La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, ha firmado un decreto en el que procede archivar las diligencias que ella misma ordenó abrir hace ocho días, tras conocerse por boca de la ministra de Defensa, Margarita Robles, que los agentes de la UME que estaban accediendo a residencias para proceder a su desinfección habían encontrado ancianos muertos junto a otros en estado de abandono, según consta en el decreto al que ha tenido acceso este diario.

La Fiscalía General del Estado procedió a abrir diligencias que debía coordinar el fiscal de Sala Manuel Dolz nada más conocerse el macabro hallazgo, pese a que en un oficio de cinco días antes, con fecha del día 18, ya se había encomendado a los fiscales superiores que realizaran un seguimiento de las circunstancias "que pueden estar determinando especiales riesgos sanitarios y, en ocasiones, con resultados luctuosos, respeto a aquellas personas que habitan en centros residenciales".

Precisamente el día 19 la de Cataluña procedió a abrir diligencias a partir de la información recibida procedente de las Fiscalías provinciales respecto al número de fallecimientos. El fiscal superior encargaba abrir diligencias de investigación al fiscal jefe de Manresa por la residencia de Capellades y al de la Sección Territorial de Martorell por la de Olesa. En ambas se había habido un gran número de ancianos fallecidos.