El Flamengo, último campeón de la Liga Brasileña y la Copa Libertadores, vuelve a los entrenamientos pese a las recomendaciones de la Alcaldía de Río de Janeiro de no hacerlo en el campo. El consistorio informó al club en un comunicado, tras la sesión del lunes, que no podían regresar al césped por las normas destinadas a evitar la propagación del covid-19 y que solo se podían realizar trabajos de fisioterapia, matizó el alcalde Marcelo Crivella.

La Federación de Fútbol del Estado de Río de Janeiro (FERJ) salió en defensa del club rojinegro con un comunicado. "Es importante resaltar que los ejercicios forman parte de la fisioterapia, que por definición es una ciencia de la salud aplicada al estudio, diagnóstico, prevención y tratamientos de disfunciones cinéticas funcionales de órganos y sistemas", indicó la entidad. El día anterior, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se había reunido con los presidentes del Flamengo y el Vasco da Gama, Rodolfo Landim y Alexandre Campello, respectivamente.

38 positivos y un fallecido

El pasado lunes la plantilla se sometió a los análisis de detección del virus, en los cuales aparecieron que dos de los jugadores del equipo continuaban infectados, según reveló Globo Esporte. Además, a principios de mayo el club había reconocido la existencia de 38 personas contagiadas y la noticia de que el masajista del Flamengo, Jorge Luiz Domingos, fue víctima de la pandemia y falleció a los 68 años.

En Brasil, ya son cerca de 19.000 fallecidos a causa del virus y más de 290.000 contagiados, lo que sitúa al país como el tercero del mundo con más casos (después de Estados Unidos y Rusia). Otros equipos del país, como Gremio, Internacional y Atlético Mineiro, también han vuelto al campo, pero a diferencia del club carioca, sí recibieron el permiso de las autoridades locales para poder entrenar, ya que pertenecen a otros estados.