Francia quiere que la Unión Europea ofrezca una respuesta a largo plazo para hacer frente a las consecuencias de la crisis del coronavirus y ha propuesto crear un fondo europeo temporal que financie la deuda pública de los estados miembros y permita acelerar la recuperación económica.

El ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, ha explicado este jueves los detalles en una rueda de prensa retransmitida a través de su cuenta de Twitter durante la que ha advertido de que Europa solo saldrá de la crisis si muestra solidaridad y permanece unida.

El fondo, cuya dotación habrá que determinar, tendrá una duración de entre cinco y diez años y su principal cometido será coordinar las políticas de estímulo necesarias para relanzar el crecimiento europeo. Emitirá bonos con la garantía de todos miembros europeos, estará operado por la Comisión Europea y financiará programas destinados, entre otras cosas, a mejorar los sistemas sanitarios.

Los países se beneficiarán en función del daño que haya hecho la crisis sanitaria al crecimiento y el empleo. Para evitar confusiones con la actual negociación del próximo marco presupuestario europeo, Le Maire ha dejado claro que el fondo no estará dentro del marco financiero plurianual.

El mecanismo propuesto por Francia podría financiarse a través de las contribuciones voluntarias de los estados o bien mediante una fiscalidad específica. Marcaría la solidaridad de los Estados miembros ante una crisis económica que no perdona a nadie, ha subrayado el ministro, que llevará su propuesta a la reunión del Eurogrupo de la próxima semana.

Le Maire ha subrayado que, a diferencia de la crisis del 2008, esta vez hay un impacto directo en la economía real y que ningún continente ni ningún país se librará. El virus no tiene fronteras. Igual que el crecimiento económico fue global ayer, la crisis económica será global mañana. Y la recuperación será larga, difícil y costosa, ha dicho.

Evitar divisiones

Facilitar esa recuperación es el principal objetivo del fondo que plantea el ministro francés para ir más allá de las medidas acordadas hasta ahora en Bruselas, como flexibilizar las reglas del Mecanismo Europeo de Estabilidad, facilitar préstamos del Banco Europeo de Inversiones o crear un seguro de desempleo europeo.

Europa necesita solidaridad y eso significa medios financieros comunes, ha incidido Le Maire, que se ha preguntado si Europa permanecerá junta para afrontar las consecuencias de la crisis económica o si va a darle al mundo el triste espectáculo de ver un continente dividido entre el norte y el sur.