El número de operaciones y el gasto medio con tarjeta por persona se ha desplomado de media un 48,5% y 48,6% respecto al año anterior, respectivamente, desde que se declaró el confinamiento en España, según un estudio realizado a partir de los datos del BBVA. La caída implica un derrumbamiento sin precedentes de en torno a 70 puntos porcentuales, ya que el crecimiento en las semanas previas rondaba el 21%.

Antes del decreto del estado de alarma, en cambio, la tendencia fue hacer acopio de provisiones, especialmente de bienes básicos y alimentación. En el fin de semana previo (14-15 de marzo), se observó un aumento de las transacciones con tarjeta cercano a un 20% interanual. Por contra, el descenso semanal del consumo se aceleró tras el 20 de marzo, con caídas semanales de en torno al 60%, si bien el desplome se moderó ligeramente al 51% en la semana previa a Semana Santa por la anticipación de ventas.

Investigadores del banco y de las Universidades de Cambridge, Imperial College y Edimburgo han analizado la evolución de las 1.400 millones de operaciones realizadas desde el 2019 en 2,2 millones de comercios tanto con tarjetas de crédito y débito del BBVA como en terminales punto de venta (TPV) propiedad del banco. De su estudio se desprende que las compras de españoles residentes en el extranjero han prácticamente desaparecido, con un derrumbe de en torno al 97%, mientras que las de residentes extranjeros en España ha disminuido el 60%, en ambos casos por la paralización del turismo y de los viajes transfronterizos y por el regreso a los países de origen.

Todo menos alimentación

La alimentación es el único sector que registra un aumento del gasto con tarjeta, que ya se duplicó antes del estado de alarma y continúa creciendo el 60% interanual. Los días previos a Semana Santa, entre el 6 y 8 de abril, se disparó un 95% interanual. El gasto en salud (fundamentalmente en productos farmacéuticos), en cambio, se incrementó cerca del 30% el fin de semana previo al estado de alarma, pero posteriormente registra caídas de en torno al 50%. Los desembolsos en los restantes sectores (bienes y servicios no esenciales o de primera necesidad como hostelería, ocio y entretenimiento, viajes, vestido y calzado) se ha desplomado en más de un 90%.

Por comunidades, las más afectadas, con descensos del 70%, son Madrid (una de las que más contagios ha registrado) y Baleraes y Canarias (perjudicadas por el cierre turístico). Por el contrario, Asturias, Castilla-La Mancha y Cataluña registran caídas menores que la media española, con descensos del gasto próximos al 50%. La caída del comercio electrónico, por su parte, ha sido del 44%, menor que que de los comercios físicos (56,4%). Esta situación ha provocado que el peso de las compras por internet sobre el total haya crecido al 20%, dos puntos más que hace un año.