La consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, ha indicado que, ante la buena evolución de los datos de contagios del coronavirus SARS-CoV-2 en la comunidad autónoma, la semana que viene se podrían levantar los confinamientos perimetrales de varias localidades que los mantienen porque la mayoría, "por no decir todas, están disminuyendo mucho" los casos "y, salvo que cambiase mucho la situación", podrían ir decayendo los confinamientos perimetrales.

En una entrevista concedida a Europa Press, Repollés ha manifestado que el descenso de contagios se está produciendo de manera "rápida" y en todo el territorio, también en Teruel, donde ha habido mayor incidencia por contagio comunitario en esta cuarta ola, a causa de que se produjeron "muchas agrupaciones sociales en las fechas navideñas", según se ha constatado por el seguimiento de casos, mientras que ha descartado que se deba a la cepa británica o que haya habido persistencia de brotes concretos. Por los datos recabados, "no ha sido así", ha apuntado la consejera.

Acerca del desconfinamiento de las provincias, la titular de Sanidad ha reconocido "que nos lo tendremos que plantear porque llevamos muchas semanas", pero "no se están comportando igual todas las provincias aragonesas". Huesca está "en una buena situación" y "nos hemos planteado aflojar alguna medida restrictiva" a partir "de la semana que viene o la próxima, si sigue así".

A su entender, lo ocurrido en esta provincia "demuestra" que los confinamientos perimetrales contribuyen a reducir la incidencia de casos. Según ha expuesto, en la tercera ola ocurrió "una explosión muy importante" de casos en esta provincia porque en octubre hubo movilidad entre Huesca y Zaragoza y las restricciones en Cataluña hicieron que muchos de su habitantes fueran a la provincia oscense a celebrar comuniones y bautizos.

En esta ocasión, la limitación de la movilidad "nos ha proporcionado mucha seguridad de no dispersión entre las diferentes provincias" y "esto se ve clarísimamente en la provincia de Huesca, que en invierno se nutre de Zaragoza".

En cuanto al desconfinamiento de Aragón, la titular de Sanidad ha considerado que ha de ser una "decisión de país", que por ahora no se ha abordado, y en estos momentos "es de las comunidades que mejor está" en cuanto a reducción de contagios e índices de ocupación hospitalaria, frente a otras con "cifras todavía muy peligrosas y llamativas". A su entender, no debería haber movilidad entre comunidades autónomas "hasta que no tengamos unas incidencias muy bajas y muy similares en todas".

REACCIÓN PRECOZ

Sira Repollés ha considerado que Aragón tiene esta situación porque adoptó medidas "precozmente", en esta cuarta ola. "Cuando intuíamos un incremento de los contagios, el 4 de enero, ya establecimos muchas medidas restrictivas y, cuando se confirmó que estaba aumentado la transmisión, el 15 de enero, volvimos a implantar medidas restrictivas, limitaciones horarias y del número de personas que se pueden reunir".

"Esto nos ha hecho que en esta cuarta ola no hayamos tenido una incidencia tan alta como en la anterior, ni como en otras comunidades autónomas; vamos aprendiendo qué tipo de medidas son las más efectivas, cuáles hay que tomar en cada momento" y la limitación de la movilidad es una de ellas", ha expuesto Repollés.

En este sentido, ha remarcado que Aragón "tiene una peculiaridad muy importante, y es que Zaragoza capital concentra a la mitad de la población y es un centro de afluencia importantísimo de personas", de manera que cuando se limita la movilidad en este municipio "se evita que los de Zaragoza vayan fuera, pero también que la gente de fuera venga a Zaragoza, a los grandes centros comerciales y zonas de ocio".

Sobre el hecho de que toda la población de la capital aragonesa, al no poder salir del municipio, se concentra en los mismos lugares, la consejera ha contestado que, por un lado, se han establecido medidas muy restrictivas en las zonas de ocio y en las zonas sociales, y, por otro, "según estadísticas y la evidencia científica, los contagios que se producen en los centros comerciales siempre son mucho menores que en otros sectores, como puede ser hostelería o gimnasios".

Esto es así porque las actividades que tienen lugar en la hostelería o en gimnasios, "se realizan fundamentalmente sin mascarilla, en un entorno de desinhibición porque para eso vas a estos establecimientos, donde se habla mucho y en voz alta y se consume mucho", y es un tipo de actividad "altamente contagiosa".

Ha argumentado que "cuando la gente compara que hay cuatro personas en una terraza con una cola en un centro comercial y piensa que es mucho más contagioso lo segundo, no se está haciendo una comparación lógica porque las actividades no son las mismas. En un establecimiento comercial hay separación, uso permanente de mascarilla y el contacto con una misma persona no supera los 15 minutos".

"Evidentemente, hay que reducir las aglomeraciones en cualquier centro, pero no es comparable" las situaciones de socialización que se producen en un centro comercial o en una tienda de ropa a las que se producen en un establecimiento de hostelería. "Es nuestra obligación controlar las actividades que sabemos que son altamente contagiosas, cuando podemos hacerlo", ha sintetizado.

SIN SALUD NO HAY ECONOMÍA

La consejera ha reconocido que es "muy difícil" compatibilizar las medidas sanitarias y económicas. "Es muy duro porque no podemos ser insensibles al perjuicio que haces a muchos sectores, y está claro que algunos resultan claramente perjudicados", "pero no lo hacemos de forma arbitraria, ni caprichosa, todo está fundamentado y basado en una evidencia", y, además, "sin salud, no hay economía".

"Es difícil, muy difícil; duro de explicar, difícil de entender" y "trabajamos con muchísimas presiones", pero "nos tiene que mover los motivos sanitarios, siempre intentando compensar, hacer un equilibrio de unas medias que van a un determinado sector y unas medidas que pueden ir a otro", ha glosado Repollés.

Ha agregado: "No tomamos decisiones a la ligera" y "somos muy sensibles a los perjuicios que se producen a algunos sectores", que, "por supuesto, tienen que ser objeto de compensación de algún tipo para ayudar a reflotar las actividades que se han visto tan dañadas en estos momentos".

Por otra parte, la consejera ha comentado que ya disponen de un documento sobre las condiciones de alojamiento, transporte, trabajo, declaración responsable, responsabilidad de los trabajadores temporeros, elaborado junto con los Departamentos de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente y Economía, Planificación y Empleo del Gobierno de Aragón.

Además, Repollés se reunirá la semana que viene con su homóloga catalana, Alba Vergés, "porque es un problema que nos afecta a las dos partes" y se va a "intentar consensuar las medidas que consideramos oportunas para el tránsito de temporeros", una campaña que presentará más problemas en verano que en sus inicios en abril por el volumen de personas que mueve en cada momento.