Primer día laborable de 2021, pero el enemigo es el mismo que en 2020: las 'viejas costumbres' para combatir el covid-19 son aún indispensables y, este mismo lunes (ya que el miércoles es festivo), el Gobierno central y las autonomías vuelven a sentarse en el Consejo Interterritorial de Salud para luchar por atajar la pandemia. El ministro de Sanidad, Salvador IIla, y la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, darán todos los detalles tras la cumbre.

Algunos gobiernos autonómicos ofrecieron este domingo las nuevas cifras de contagios, que siguen creciendo de manera generalizada y a pesar de que aún no reflejan los efectos de las celebraciones navideñas. Mientras tanto, las fiestas afrontan esta semana la recta final con la celebración de los Reyes Magos, que este año se queda sin la tradicional cabalgata en la mayor parte de las ciudades y municipios.

Los retrasos en la vacunación están generando inquietud y quejas en algunas comunidades autónomas mientras el foco sigue puesto en el aumento de los infecciones en casi todos los territorios, aunque las cifras son especialmente preocupantes en Cataluña.

¿Más restricciones?

También se ha producido un aumento de casos en Andalucía, Castilla y León, Madrid, Murcia, Aragón, Cantabria y el País Vasco, comunidad donde se confirma la tendencia al alza después de cinco días consecutivos del aumento de infectados y tras un descenso de la incidencia desde mediados de noviembre.

Esta evolución podría llevar a algunas autonomías -como Galicia- a pedir restricciones más duras para contener la pandemia.

Lenta vacunación

La lentitud en el proceso de vacunación, que arrancó hace una semana, ha espoleado también la polémica política sobre el coronavirus, con las críticas desde Madrid y Andalucía, sobre todo.

Preguntado sobre por qué la Comunidad de Isabel Díaz Ayuso solo ha puesto el 6% de las vacunas recibidas hasta ahora (poco más de 3.000), el viceconsejero Antonio Zapatero ha asegurado que Madrid tiene capacidad para poner más de 24.000 vacunas cada semana, incluso más cuando se apruebe la vacuna de Moderna, y ha garantizado que no hay ningún problema "ni logístico ni de personal" para administrarlas. En esta línea, Zapatero ha echado la culpa de los datos a un fallo logístico en la central de Pfizer en Bélgica.