El Gobierno pone pie en pared. El Ejecutivo central está ultimando un plan de desescalada para que los niños puedan salir a la calle bajo estrictas medidas de precaución que se anunciará en los próximos días, aún sin fecha concreta.Seprevé que los menores empiecen el desconfinamiento en los próximos ocho o nueve días.

Los expertos consultados por Pedro Sánchez analizan desde hace semanas cómo aliviar la presión del confinamiento a los niños y están evaluando varios escenarios para determinar cuál sería la fórmula más prudente de llevarlo a cabo. De hecho, esta medida se ha convertido en una de las prioridades para el Gobierno. Consciente de que la desescalada puede ir a distintas velocidades sobre el territorio, según la incidencia de contagios y la situación de los hospitales, el ministerio de Sanidad ya solicitó la semana pasada a las comunidades que designen a un interlocutor para el desconfinamiento.

Illa insistió este viernes en que el Ejecutivo central ha solicitado a las autonomías que "hagan llegar sus planteamientos" y que esas propuestas "serán estudiadas" por el Gobierno, pero recordó que, mientras el estado de alarma siga vigente, será Madrid quien dicte las pautas de la desescalada.

El responsable del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, explicó que el problema no es solo que puedan salir los niños, sino que esa desescalada debe de ser "coherente" y aplicarse con otras medidas conjuntas que eviten contagios. "Hay situaciones que sobre el papel son muy recomendables pero que su aplicación puede ser complicada", advirtió, tras recordar que los especialistas llevan prácticamente "dos meses" valorando constantemente qué pasos se pueden ir dando.

Mientras, los departamentos de Asuntos Sociales y Familia, Interior y Salud trabajan en el plan para Cataluña, que se acabará de discutir en la reunión del Procicat de este sábado. Se trataría de salidas limitadas en el tiempo y por franjas horarias, manteniendo la distancia mínima de seguridad de dos metros con las personas de la calle y con mascarilla a partir de los tres años.