La entrada en la fase 1 no ha supuesto un gran cambio para los hoteles de la comunidad. En Zaragoza, casi la práctica totalidad de los establecimientos no han abierto este lunes sus puertas. Saben que la prohibición de moverse entre provincias hace casi inviable garantizar un mínimo de clientes que permita cubrir los costes de explotación, así que tomar la decisión no les ha costado mucho. De hecho, la mayoría de los hoteles no prevé abrir, por lo menos, hasta principios del mes de junio, en función de cómo avance la desescalada. Para esas fechas (si no es más adelante) prevén abrir por ejemplo el Gran Hotel, el antiguo Meliá, el hotel Zentro, el Reino de Aragón, el Palafox, el Hiberus, el Ilunion Romareda, el Ibis Centro o el Eurostar de la Estación Delicias.

La decisión de continuar cerrados fue ayer tan generalizada que este diario solo logró localizar un hotel en Zaragoza que abrió ayer sus puertas: el Catalonia El Pilar, en la plaza del Justicia. Obviamente lo hizo garantizando todas las medidas de seguridad y manteniendo cerradas las zonas comunes y el restaurante (para el desayuno dan la opción de entregar una caja de picnic y las comidas y cenas se subirán a las habitaciones).

Eso mismo han estado haciendo ya estas últimas semanas los 26 establecimientos aragoneses que fueron declarados por el Gobierno como hoteles de emergencia para ofrecer una solución de alojamiento a los que no tenían otra opción. «Nosotros llevamos todo este tiempo subiendo las cenas y comidas a las habitaciones y cumpliendo con todas las medidas de seguridad», apunta Mariano Bergua, director del Gran Vía. Este hotel, que ha podido mantener a toda su plantilla, ha sido uno de los establecimientos que ha seguido abierto en la ciudad junto al NH Ciudad de Zaragoza, el París Centro o el Villa de Gomá.

Todos ellos han tenido el mismo perfil de clientes estas últimas semanas: trabajadores de empresas, miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado o sanitarios que no querían contagiar a sus familiares. Unos perfiles que no garantizan carga de trabajo para todos los hoteles. «Las limitaciones hacen que no haya suficiente demanda, así que algunos abrirán a principios de junio, a mitad, a finales o cuando consideren», indica Antonio Presencio, presidente de los hoteleros de Zaragoza.