La gerente de la Asociación de Hostelería de la provincia de Huesca, Silvia Fernández, ha asegurado que las perspectivas de la ocupación del sector para este verano son "inciertas", pero ha confiado en que las reservas y el consumo "reactiven la actividad de los establecimientos" que durante tres meses han estado paralizados.

Tras el primer fin de semana en el que se ha permitido la movilidad de forma libre por la comunidad autónoma, Fernández ha indicado que estos desplazamientos "se han notado más en la zona norte de la provincia, donde hay mucha segunda residencia".

"La permisividad de movimiento entre las tres provincias ha permitido que muchas personas se hayan podido desplazar a sus segundas residencias y hemos visto en los establecimientos algo más de movimiento que el anterior fin de semana", ha matizado.

La gerente ha trasladado que, aunque no se van a alcanzar los niveles del año anterior, se confía en poder reactivar algo la actividad. "Las perspectivas ahora mismo son inciertas, pero sí que se espera movimiento y que se pueda recuperar un poco el sector". Por el momento, las reservas se centran en alojamientos con capacidades más limitadas, en zonas rurales y alejadas de masificaciones.

Por otra parte, la Asociación de Hostelería ha considerado positiva la apertura de fronteras a partir del 21 de junio, ya que, en concreto, el cliente francés es "muy importante" para el sector oscense.

En este sentido, Fernández ha trasladado que "nos hemos quedado un tanto sorprendidos, ya que la reapertura se esperaba para principios del mes de julio", pero "el adelanto siempre es positivo" porque el mercado francés "provoca importantes movimientos en el Pirineo y en toda la provincia oscense".

"El sector lo ha recibido muy bien y esperando que se abra y se permita el paso de un lado a otro de la frontera", ha finalizado diciendo.