Ir al huerto sigue siendo una actividad vetada para buena parte de los aragoneses durante el confinamiento domiciliario que acompaña al estado de alarma decretado por el Gobierno para tratar de frenar la propagación de la epidemia del coronovirus. Los hortelanos no profesionales solo pueden acudir a sus tierras de cultivo para autoabastecerse si el consumo de los productos obtenidos es imprescindible para su subsistencia o para el cuidado de los animales que tenga en ellas, siempre que no estén ubicadas en segundas residencias o fuera del termino municipal donde residen.

Por lo tanto, quienes exploten un huerto urbano en Zaragoza o los que tengan uno en el medio rural siguen sin poder realizar esta actividad, salvo que demuestren que lo necesitan para su supervivencia, condición que no cumple casi nadie.

Así lo recoge la nueva instrucción comunicada ayer por la Delegación del Gobierno en Aragón, en la que se establecen una serie de restricciones y condiciones especiales para el desarrollo de esta actividad. De esta manera, se abre la mano muy tímidamente a las salidas de los hortelanos para el cuidado de sus plantaciones y la recolección de productos agrícolas.

ALUVIÓN DE QUEJAS Y DESCONCIERTO

El criterio seguido hasta ahora, en base a los sucesivos decretos de confinamiento, era que solo los agricultores y ganaderos profesionales tenían luz verde para seguir realizando desplazamientos a huertos u otras explotaciones agrícolas o ganaderas. Esto había generado un aluvión de quejas y desconcierto por la situación de los hortalenos particulares o de autoconsumo. La Federación Aragonesa de Municipios (FAMPC) y organizaciones ecologistas habían pedido levantar la restricción, que entra en contradicción con que se permitiera acudir a los supermercados para adquirir alimentos, pero esta demanda sigue sin atenderse.

Ante el vacío interpretativo de la norma, la Delegación del Gobierno de Aragón precisa que los desplazamientos a la huerta para el cuidado o la recolección «no tiene la consideración de actividad incursa» en ninguno de los casos contemplados en el decreto del estado de alarma, por lo que «con carácter general no se encuentran autorizados».

La nota aclaratorio establece solo dos excepciones. Una, para el cuidado y alimentación de animales «al considerarse causa de fuerza mayor» a los efectos de su inclusión en los supuestos autorizados en la norma. Y otra, en aquellos casos de huertos de autoconsumo en los que, «en atención a la situación socioeconómica del interesado», el consumo del producto cultivado «resulte imprescindible para atender a su subsistencia».

LA DURACIÓN "MINIMA INDISPENSABLE" Y SIN INTERACTUAR

La autorización para ir al huerto en estas salvedades solo se puede permite además si es en el mismo término municipal donde se resida y si se hace sin interactuar con otros usuarios que puedan estar realizando tareas de la misma naturaleza en fincas o parcelas colindantes. Y la duración de la permanencia en la explotaciones será la «mínima indispensable» y únicamente para realizar tareas exclusivamente agrícolas, teniendo que cumplir con las normas establecidas para la protección de la salud y la seguridad de los ciudadanos. En cualquier caso no está permitido el acceso a huertas ubicadas en segundas residencias.

Todos los desplazamientos se realizarán haciendo un cumplimiento riguroso de las normas dictadas por la autoridad competente. Desde el Ejecutivo central se recuerda que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado podrán requerir la documentación que acredite la titularidad o derecho de explotación de dicha huerta.