Jesús Garcés es el presidente del Consejo Escolar de Aragón, máximo órgano representativo de la comunidad educativa aragonesa. Este viernes se reunió con el presidente de Aragón, Javier Lambán, y el consejero de Educación, Felipe Faci, para analizar el nuevo curso escolar.

- ¿Qué mensaje les ha trasladado al presidente y al consejero?

- Llevamos todo el verano traslandándoles las opiniones de los centros respecto al nuevo curso, y hoy he querido transmitir un cierto mensaje de tranquilidad: nuestro sistema educativo tiene capacidad de respuesta. Hay mucha inquietud entre los docentes y entre las familias, pero tenemos equipos docentes muy preparados y con capacidad de adaptación. El virus cambia, tenemos que adaptarnos a él y tenemos tiempo para hacerlo.

- ¿Hay plazo todavía para tomar medidas para el nuevo curso?

- Si se hubieran tomado medidas a finales de junio, ahora tendríamos que revisarlo todo de nuevo, porque la situación de la pandemia que tenemos ahora es distinta a la que teníamos entonces. Y creo que los planes de contingencia que estamos preparando ahora tendrán que revisarse casi continuamente, en función de cómo evolucione la situación sanitaria. Creo que es importante que el Consejo Escolar se active y se nos haga partícipes de la vuelta al cole a los padres, profesores, estudiantes y representantes de los ayuntamientos, que estamos presentes en los consejos, y que haya reuniones periódicas para analizar qué hacer en cada momento.

- ¿Qué les parece la implantación de la jornada continua?

- Tanto en el caso de los accesos, como en el recreo o en el comedor, hasta que no se vea el impacto de las medidas en la realidad, no sabremos si funcionan o si las tenemos que adaptar. Sobre el papel se puede prever que el escalonamiento así será más sencillo, pero luego hay que hacerlo.

- ¿Cómo lo ven las familias?

Hay familias que pueden estar en contra, pero las entradas y salidas al centro pueden ser momentos problemáticos por la acumulación de personas, y con esta medida se reducen. Ahora bien, es una cuestión excepcional. Entendemos que hay que tomar medidas extraordinarias ante una situación extraordinaria.

- ¿Qué otras medidas reclaman?

- La coordinación con el Departamento de Sanidad y, sobre todo, de cada centro educativo con su centro de salud, va a ser fundamental. Pensamos que tiene que haber un profesional sanitario, desde el inicio de curso, que sea el referente del centro, que pueda reunirse periódicamente con el equipo directivo y que sea un elemento de respuesta a las dudas que pueden surgir en el día a día en los colegios.

- También se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de trasladar el comedor al aula y que los alumnos lleven la mascarilla, a partir de 6 años.

- En todas esas cuestiones, estamos a lo que diga Sanidad. En el caso del comedor, si se asegura que se puede garantizar la higiene, se podría hacer. Algo muy importante también es que se mantienen las becas de comedor, y hay que tener en cuenta que todavía no conocemos la demanda que tendrá el servicio, y quizá es más fácil de garantizar la separación de los grupos burbuja porque baja la demanda... Todo hay que revisarlo una vez comience el curso.

- ¿Están preparados los centros para un curso en el que se puede pasar de la educación presencial a la telemática en pocos días?

- Con el debate sobre la vuelta al cole, el modelo de respuesta educativa está quedando relegado y es lo más importante. La reacción curricular para pasar de la enseñanza presencial a la ‘online’ debe ser muy rápida. Confío en que no se de el curso por perdido porque tenemos un sistema educativo fuerte y con capacidad de reacción. Eso sí, si nos confinan otra vez tres meses, será más complicado.

- ¿Habrá suficientes profesores?

- Tanto el presidente como el consejero me han trasladado que se estudiará en qué centros es necesario reforzar las plantillas y se tomará esa decisión.