El teletrabajo está modificando de manera rápida los hábitos de consumo. La pandemia y las restricciones de actividad para bares y restaurantes han tenido un efecto colateral que ha llegado para quedarse, la apertura de categorías de producto en el segmento de platos preparados de calidad. El director general de Ametller Origen, Josep Ametller, ha advertido este jueves de que "la restauración perderá el 30% de los ingresos por el teletrabajo", por lo que anima a los restaurantes a adaptarse a la situación de pandemia, vender 'on line' y establecer acuerdos con supermercados. Ametller prevé que los acuerdos de los 'chefs' con supermercados serán una salida que beneficia a ambas partes. Ametller, que ha participado este jueves en un acto organizado por Aecoc, ha calculado que el 6% del consumo ha pasado de la restauración a la distribución, de fuera del hogar al hogar.

Las estimaciones de Ametller son corroboradas en la práctica con las estrategias de Ametller Origen. Restauradores como Nando Jubany o los hermanos Max y Stefano Colombo son un ejemplo de esa evolución del restaurante al supermercado, de la cocina a la fábrica. Jubany ha puesto en marcha su fábrica de croquetas y los Colombo han hecho lo mismo con sus pizzas.

Esa migración de la restauración, obligada en parte por la caída de actividad pandémica que amenaza con cronificarse, ha abierto nuevas categorías de producto, en lo que Ametller denomina "democratización de la alta cocina". Pero esa transición requiere que los restauradores adapten sus hábitos y sobre todo sus cuentas al céntimo, de lo que depende el éxito o el fracaso de los proyectos que suman a supermercados y cocineros. En opinión de Ametller, el consumo se dirige a nuevas fórmulas en las que predomina el menor consumo de carnes rojas. En su opinión, comer carne roja una vez a la semana y carne blanca dos cada siete días, lo que aconsejan los dietistas, obliga a buscar nuevos horizontes en el campo de los alimentos preparados, pero también en la producción hortofrutícola. "El objetivo es no producir tanto y fomentar los micronutrientes, para que frutas y verduras no sean solo cajas de fibra", ha defendido Ametller.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2019 solo el 4,8% de la población activa trabajó a distancia, mientras que en 2020 esta cifra subió hasta alcanzar el 16,2 % de los ocupados, de acuerdo con la última Encuesta de Población Activa (EPA), lo que equivale a más de tres millones de personas.