La titular del Juzgado de Primera Instancia nº 3 de Huesca ha suspendido el régimen de visitas de un padre separado a su hija, sin arbitrar una solución para la entrega y en contra del criterio de la Junta de Jueces de la ciudad a favor del cumplimiento de estas medidas durante el estado de alarma por coronavirus.

En una providencia dictada el pasado 27 de marzo, a la que ha tenido acceso Efe, la magistrada acuerda la suspensión del régimen de visitas y determina que la niña, de 4 años de edad, permanezca con la madre "en tanto las partes no alcancen un acuerdo o propongan una solución compatible con el estado de alarma actual".

Esta decisión contrasta, sin embargo, contra el criterio de la fiscalía, posicionada a favor arbitrar una solución para garantizar la entrega de la niña en fines de semanas alternos, de la solución propuesta por el padre de ir a buscar y llevar posteriormente a la menor a la población donde vive la madre, y de una decisión adoptada cuatro días antes por la propia juez favorable al cumplimiento de las medidas.

La demanda inicial fue formulada tras la declaración del estado de alarma por el representante legal del padre, el abogado oscense Ricardo Orús, ante la negativa de la madre a cumplir con el régimen acordado alegando que la situación actual "imposibilita" la entrega de la niña.

La entrega y recogida posterior de la niña se había hecho hasta entonces de forma regular en el punto de encuentro habilitado en Huesca, al que los padres se desplazaban desde sus localidades de residencia, en la provincia altoaragonesa, para cumplir con el acuerdo establecido.

La fiscalía, en respuesta a la petición de informe de la juez, se mostró favorable el pasado 20 de marzo a la continuidad de las visitas proponiendo un sistema alternativo durante el estado de alarma "fuera del punto de encuentro, en el domicilio que las partes acuerden".

De acuerdo con la posición del representante legal del padre y la de la fiscalía, la magistrada acordó el cumplimiento de las medidas tras argumentar que los planteamientos de la madre "no suponen un riesgo por la menor, pero instando su cumplimiento en el punto de encuentro de Huesca".

Unos días después, el pasado 27 de marzo, y a pesar de que el padre había adquirido el compromiso de desplazarse a la población de la madre para recoger y entregar a la menor y que esta solución había sido aceptada por su expareja, la juez resolvió suspender el régimen de visitas.

Ante la decisión de la juez y su confirmación el pasado 7 de abril, un día después el abogado del padre presentó ante el mismo tribunal una demanda de modificación de las medidas acordadas inicialmente entre las partes tras la separación.

Para este letrado, las dos decisiones "contradictorias" dictadas por la magistrada en unos pocos días es "algo incomprensible que perjudica al padre pero también a los derechos de la niña".

En declaraciones a Efe, este abogado destaca que la decisión final de la juez "contradice con lo que se nos ha pedido de que no generemos procesos judiciales nuevos", aunque, resalta, "esta contradicción y la falta de concreción en las decisiones nos obligan a plantear una demanda nueva, que no sabemos si se hará telemáticamente o no".