--¿Cómo están viviendo esta crisis sanitaria y las fuertes implicaciones económicas que está teniendo en el sector hostelero?

--Con mucha preocupación, mucha incertidumbre y mucho sentido de la responsabilidad. Nuestra organización representa los intereses de más de 900 empresas hosteleras de Zaragoza y Provincia cuya supervivencia depende de las medidas normativas que se aprueben por parte de la clase política en sus diferentes niveles de actuación: estatal, autonómico, provincial y local.

--¿Qué pasos están dando en la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza y Provincia, que usted preside?

--Estamos trabajando con fuerza e intensidad en una doble vía: gestión de trámites administrativos relativos a los negocios de nuestros socios (asesoramiento en materia de arrendamientos, gestión de ERTE, ceses de actividad de trabajadores autónomos, documentación para tramitación de préstamos ICO, etc.); y manteniendo vídeo reuniones con representantes políticos de las diferentes administraciones solicitando la adopción de medidas concretas que garanticen la viabilidad económica de los establecimientos hosteleros de nuestra provincia. Nuestro objetivo es que todos los que bajamos la persiana a mediados de marzo estemos cuando se reanude la actividad, aunque somos conscientes de que habrá negocios que se quedarán por el camino.

--¿Qué tipo de negocios hosteleros son los más afectados?

--En términos generales, todos los negocios hosteleros sufren esta situación, pues asistimos a una suspensión total de la actividad, con pequeñas excepciones residuales: establecimientos de restauración radicados en áreas de servicio, que ofertan servicios de 'catering' a transportistas profesionales; y negocios que prestan el servicio de entrega a domicilio. En términos particulares, sin lugar a duda los más afectados -aquellos que van a tener más dificultades para sortear el cierre y poder reanudar su actividad- son las pymes y microempresas, mayoritarias en un sector muy atomizado como es el nuestro. Según nuestros datos, en la provincia de Zaragoza el 14% de nuestros socios son negocios familiares que no disponen de empleados, el 40% tiene entre uno y cinco; el 23% entre cinco y diez.

--¿Qué opinión les merecen las medidas económicas aprobadas hasta la fecha?

--Consideramos que son claramente insuficientes. Es razonable y comprensible que los esfuerzos se centren, en primer lugar, en hacer frente al covid-19, pues en ausencia de un marco sanitario estable no se podrá revertir el confinamiento actual. No obstante, en paralelo, deben adoptarse medidas económicas y fiscales que permitan preservar la supervivencia de las empresas hosteleras y amortiguar el impacto que un cierre total --que ya supera el mes-- tiene en las mismas.

--¿Qué medidas echan de menos?

--Echamos en falta medidas muy necesarias como: 1) La supresión de los arrendamientos de local de negocio. No se puede fiar esta situación, como manifestó el propio Presidente del Gobierno, a la empatía de las partes apelando a una cadena de solidaridad. La tipología de los arrendadores es muy variada y se debe regular jurídicamente, como ha ocurrido en otros países de nuestro entorno; 2) La extensión de la aplicación de los ERTE por fuerza mayor durante todo el año 2020. Nuestro sector es, sin lugar a duda, el más afectado por esta situación. No solo porque fue el primero en cerrar y, con toda probabilidad, sea el último en abrir. Sino también porque, según las estimaciones conocidas hasta la fecha, la vuelta a la actividad se hará en un contexto de recesión económica, con un descenso de consumo entre el 40% y el 50%. En consecuencia, parece lógico que se habilite la posibilidad de que el personal se reincorpore gradualmente al negocio y no en bloque, en paralelo a la propia evolución del consumo y la facturación; 3) La habilitación de mecanismo de financiación sin interés; 4) La aprobación de ayudas directas a fondo perdido a autónomos y bonificación de sus cuotas de seguridad social; 5) Supresión de tributos municipales durante el periodo de suspensión de la actividad; 6) Y aprobación de bonificaciones en tributos estatales, autonómicos y locales durante el ejercicio 2020.

--¿Tienen alguna información sobre el cierre de establecimientos?

--Es pronto para hacer una valoración precisa al respecto. Tras realizar un primer sondeo entre nuestros asociados, coincidiendo con el transcurso de dos semanas de confinamiento, un 13% de los encuestados manifestó que había decidido o estaba valorando no reanudar su actividad. Coincidiendo con el mes de confinamiento, volvimos a remitir una nueva encuesta, veremos cómo evoluciona ese porcentaje, pero los datos no invitan a ser positivo.

--¿Disponen de algún dato de impacto sobre las pérdidas del sector?

--Según estudios recientes en España, en el peor de los casos, se perderían aproximadamente 55.000 millones de euros de facturación y 207.000 empleos. En Zaragoza y Provincia, según nuestras estimaciones, en el peor de los casos se perderían aproximadamente 800 millones de euros de facturación y 3.400 empleos.

--¿Qué importancia tiene y qué papel juega, en estos momento, una Asociación como la vuestra tanto en materia de interlocución social antes las Administraciones como en la defensa de los negocios más vulnerables?

--Creo que esta situación de crisis ha puesto de relieve una cuestión capital: la necesidad de un sector unido y cohesionado. Por eso, animaría a todos aquellos negocios que no pertenecen a ninguna organización a que se asocien, juntos somos más fuertes y tenemos mayor capacidad de influencia para reivindicar el peso, la importancia, posición y el marco jurídico - normativo que nuestra profesión y nuestro sector se merece. En Cafés y Bares encontrarán asesoramiento y apoyo para realizar cualquier trámite y solventar cualquier problema relacionado con su negocio. Cuarenta y dos años de experiencia nos avalan.

--¿Qué mensaje transmitiría a los propietarios de negocios de hostelería?

--A pesar de la dificultad del momento, les transmitiría un mensaje de esperanza. Volveremos a abrir y la gente volverá a nuestros establecimientos, porque ese componente social de compartir y disfrutar de nuestro ocio en un bar, en una cafetería, en un restaurante, etc. forma parte de nuestro ADN.