Los sanitarios dicen que necesitan material para poder desempeñar su trabajo y los gobiernos que están haciendo todo lo posible, pero que no resulta fácil conseguirlo. Y así desde que comenzó la crisis sanitaria del coronavirus, que suma 2.491 contagiados en Aragón (son los que aparecen en las estadísticas) de los que 542 son sanitarios. El presidente de Aragón, Javier Lambán, admitió ayer faltan suministros y que no se están consiguiendo en tiempo para dotar de los hospitales.

El presidente del Ejecutivo autonómico aseguró que desde el Gobierno de España se está haciendo un esfuerzo para conseguir material y adelantó que la próxima semana llegará a Zaragoza un cargamento de respiradores de China para repartir entre los centros de la comunidad, aunque no especificó más.

La evidente escasez ha obligado a los Gobiernos a controlar el reparto del material. Tanto es así que hay centros que están reutilizando mascarillas o batas antisalpicaduras e incluso usar bolsas de basuras para protegerse. Para poder realizar un reparto más seguro de las existencias, Lamban explicó ayer que le ha solicitado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, un calendario con las previsiones de entrega de mascarillas, respiradores, pantallas o batas para poder hacer una «planificación suficiente de autoabastecimiento».

OCCIDENTE / Para el presidente de Aragón, la falta de suministros está directamente relacionada con las políticas de la Unión Europea. El problema al que se enfrenta España es que no es el único país demandante y que solo China es productor, por lo que hay un gran colapso.

Esta fue la explicación que ha dado ante los problemas de abastecimiento. «Occidente lleva muchos años haciendo dejación de una especie de responsabilidad que jamás debería haber abandonado, que es entender que la fabricación de material sanitario es de carácter estratégico», dijo, muy crítico con que Europa decidiera cerrar estas fábricas para suministrarse únicamente de China.

«Ahora nos hemos encontrado con que carecemos de capacidad productiva y todos acudimos a China, por lo que las posibilidades de abastecimiento se complican», explicó, no sin antes defender que desde el Gobierno de España están trabajando para atajar este problema. «Me constan los esfuerzos que está haciendo Pedro Sánchez, pero como también están haciendo Macron o Merkel y ahora EEUU».

En este sentido, el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, expuso a este diario, respecto a la dificultad para lograr material, que «el mercado global está absolutamente enloquecido. Esto empieza en China y tiene el efecto de que acaparan buena parte del mercado al ser los grandes productores de materiales que a todos nos hacen tanta falta y que dejan de producir. Eso hace que los europeos nos quedemos de repente sin que nadie nos suministre aquello de lo que tampoco tenemos producción local».

Además, la especulación eleva los precios. «Antes, el transporte habitual era marítimo, pero la urgencia hace que ahora sea aéreo y el coste de fletar un avión se puede hasta triplicar», considera Falo, que insiste en que el hecho de que el mercado esté «fuera de toda norma» es «difícil de entender para los profesionales» y aboga por «aprender la lección» de cara al futuro.