Hace solo mes y medio, el objetivo era salvar la Navidad. A día de hoy, los datos muestran que el intento de preservar la economía durante las fiestas ha tenido un coste más alto de lo esperado. Así lo reconoció ayer el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, quien afirmó en su primera comparecencia en las Cortes de este 2021 que el año ha comenzado «peor de lo esperado» tanto en términos sanitarios como económicos. «El llamado efecto Navidad en los contagios y la consecuencia de los contagios ha sido peor de lo previsto. No solo en Aragón, en España y en toda la Unión Europea», señaló Lambán.

Sin embargo, el líder socialista aseguró que el Ejecutivo autonómico «nunca le va a perder la cara al problema», y que seguirá «tomando decisiones por duras y antipopulares que puedan ser, pensando en preservar la salud y la vida y tratando de paliar las consecuencias en el tejido productivo».

Lambán recordó que «a diferencia de otros países, en España las comunidades autónomas estamos asumiendo entera y verdadera la gestión sanitaria de la crisis, la peor que ha atravesado el país en las ultimas décadas». Y defendió que si el modelo autonómico supera el envite del coronavirus, «será un espaldarazo irreversible para el estado federal».

El jefe del Ejecutivo autonómico aseguró que Aragón tiene varios argumentos para superar la crisis. El primero, la vacuna, pese a que esté llegando «más despacio de lo previsto». El segundo, la robustez del tejido empresarial, que mejora en aspectos como la externalización la media española. En tercer lugar, la «estabilidad social y política». Y declaró que su Gobierno sigue trabajando en un «plan potente de respuesta» para recabar más financiación, también del Gobierno central, y apoyar a los sectores más «maltrechos» por las restricciones del covid, como la hostelería y el turismo.

Y volvió a reclamar la unión de todas las fuerzas políticas en torno a la Estrategia de Recuperación Social y Económica, que «relanzará» su actividad con una reunión en febrero. Pero desde la oposición Lambán recibió varias llamadas de atención, desde Vox a Izquierda Unida y pasando por el PP. Ciudadanos reiteró su apoyo al Ejecutivo cuatripartito.

Luis María Beamonte, portavoz del PP, acusó al presidente aragonés de estar alejado de la realidad. «Por muy duro que sea el relato, lo que está ocurriendo en Aragón es mucho más duro que lo que usted ha manifestado», insistió. «Que esto no va de los bares, de la nieve, de los restaurantes o de los autónomos; va de todo esto a la vez. Sienta por una vez lo que sienten los aragoneses, que nos vendrá mejor», le reclamó.

Desde Izquierda Unida, su portavoz Álvaro Sanz reprochó al Gobierno que sus discursos «están impregnados de la necesidad de pasar página, y la página en la que estamos es la cuarta ola en Aragón». Y le pidió que «reflexione». «Trabajar en un equilibrio que al final se sustancia en un repunte de la epidemia y la desprotección de determinados sectores productivos, no es un buen equilibrio».

El portavoz de Ciudadanos, Daniel Pérez, volvió a mostrar su apoyo al Gobierno, e insistió en que «para que sobrevivan las empresas, tienen que subsistir», por lo que reclamó a Lambán que sea la comunidad autónoma la que adelante el dinero de los fondos europeos para actuar «ya». «Sujete el timón fuerte. Aragón puede y quiere. Y nosotros tenemos que hacer que pueda», le dijo a Lambán.

El portavoz de Vox, Santiago Morón, acusó a Lambán de «autocomplacencia» y le reprochó que «el resultado de su gestión es la agravación de la situación económica de cada vez más aragoneses» y le pidió «medidas concretas».

La DGA trabaja en la próxima campaña de la fruta y pide más inspecciones

El Gobierno aragonés ha empezado a preparar los protocolos necesarios de cara a la próxima campaña frutícola. El objetivo, indicó el presidente del Gobierno, Javier Lambán, «es tener menos problemas que el verano pasado, ya que esta campaña fue el hecho diferencial de la pandemia en Aragón y otras comunidades».

La intención es «exigir a los empleadores el cumplimiento de todas sus obligaciones legales, de seguridad y de alojamiento a los trabajadores, y supeditar cualquier apoyo público al sector al cumplimiento de estas obligaciones», dijo Lambán. Para lograrlo, el Departamento de Economía ha mantenido reuniones para tratar que el sector tenga convenios colectivos y se ha reclamado la ayuda del Ministerio para reforzar las inspecciones.