El presidente aragonés, Javier Lambán, fue tajante tras la reunión de la conferencia d presidentes: «O se retoma la actividad económica, o la crisis será irresoluble». El líder del Ejecutivo cuatripartito señaló que «con el aumento del gasto social y del gasto sanitario, si hay que invertir en rescatar a las personas que se queden sin empleo, será imposible salir de esta situación». Y para anticiparse al frenazo de la economía, planteó al presidente Sánchez distintas propuestas.

Tras recordar que la semana pasada puso sobre la mesa un rescate nacional del turismo, ayer reclamó medidas de «resistencia» para este sector mientras llega ese rescate. Entre otras, que se deje de cobrar los alquileres, ampliando las medidas del real decreto del 21 de abril. «Ni la ley de arrendamientos ni el código civil prevé causa alguna de exclusión de pago por causas de fuerza mayor y sin embargo, en muchos casos existen razones suficientes para poder recurrir a los tribunales, aduciendo falta de ingresos, si previamente el gobierno les ampara con sus decretos», señaló.

También se hizo eco de peticiones del sector, reclamando que los ERTEs se amplíen seis meses más por razón de fuerza mayor después del estado de alarma y luego se puedan seguir ampliando con la recuperación de la actividad. Todo, buscando «la seguridad de los trabajadores y protegiendo también a las empresas».

Con respecto al sector de la automoción, Lambán reivindicó la apertura de los concesionarios para canalizar la producción, tal como ha hecho Alemania, una vez que vuelva la actividad a las plantas. «Si nuestros concesionarios no abren, podemos perder posiciones a nivel internacional», dijo. Y recordó que en abril la venta de coches ha caído el 90%.

Además, abogó por «simplificar» la actividad productiva. En los últimos años, advirtió, se ha producido tal «metástasis legislativa» que «cuando alguien quiere invertir en Aragón, en lugar de encontrar en la Administración un aliado, encuentra un obstáculo». Para ello, propuso homogeneizar procedimientos, suprimir «trámites superfluos», automatizar la actuación administrativa y reformar la legislación estatal. También para mejorar la competitividad de las pequeñas y medianas empresas a la hora de contratar con la Administración, planteó modificar la Ley de Contratos del sector público, a la que calificó como la «de los grandes contratistas». Una norma, según Lambán, «que prácticamente deja fuera a las pymes y deja al Estado indefenso ante las grandes compañías».

Y en relación con el papel que deben jugar las entidades financieras en la salida de la crisis, Lambán recordó que «ya que los bancos recibieron miles de millones de los españoles en la anterior crisis, ahora sería razonable que tuvieran más sensibilidad», tanto en el pago de los ERTE, como proponía el PP, como en dotar de liquidez a las empresas a través de los créditos ICO.

Por último, Lambán aseveró que «las tesorerías autonómicas estén prácticamente vacías por hacer frente a la pandemia», por lo que demandó permitir mayor endeudamiento para reactivar la economía. Y señaló que si no llega el billón y medio de euros de la Unión Europea, esta crisis tendrá «efectos demoledores».

Las demandas de la hostelería, en un decálogo

Los empresarios de hostelería y turismo de Aragón necesitan oxígeno para que muchos de sus negocios consigan sobrevivir al tsunami del covid-19. Por ello, la patronal del sector ha presentado un decálogo de medidas al presidente del Ejecutivo autónomico, Javier Lambán, que permitiría a miles de pequeñas y medianas empresas y autónomos salvar una dramática situación, tras casi un mes y medio sin ingresos, y con el horizonte muy negro.

La Confederación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Aragón (CEHTA) así se lo trasladó a Lambán, al secretario general técnico del Departamento de Industria, Javier Callizo, y a la directora general de Turismo, Elena Allué, durante el encuentro mantenido el pasado viernes. Entre las principales exigencias del sector figura la necesidad de garantizar EPIs (equipos de protección) a los profesionales, moratorias de un año en las hipotecas o subvenciones en las cuotas de afiliación a la Seguridad Social para autónomos. La reunión transcurrió en un ambiente "cordial" y "positivo", apuntaron desde la patronal en un comunicado

Desde CEHTA recuerdan que ya venían advirtiendo de la necesidad de tomar medidas para rescatar al sector incluso desde antes de la declaración del estado de alarma, ya que solo en Aragón integran a 16.000 empresas y dan empleo fijo a más de 40.000 personas.

La Confederación, además de los EPIs, las moratorias o las subvenciones, reclaman también que los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) tengan una duración de seis meses y que a partir de entonces puedan reconvertirse en ERTE por causas productivas, técnicas u organizativas. En lo que respecta a los autónomos, reclaman también una renta de subsistencia siguiendo el modelo de Navarra. También abogan por subvenciones del 50% en el pago de alquileres de locales durante el periodo de cierre de los establecimientos o por la transformación de fondos especiales como el MINER o el FITE en ayudas directas al sector.

Por último, piden la supresión de tributos autonómicos y locales -como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) o el de Actividades Económicas (IAE)-, que todas las medidas se apliquen con independencia del tamaño y la facturación de las empresas y trabajar continuamente en la promoción del turismo, la gastronomía y los productos locales.

Las propuestas económicas

El aumento del gasto sube la deuda: La reactivación económica, la recuperación del empleo y la puesta en marcha de estímulos desde la Unión Europea son «imprescindibles» para poder salir de esta crisis en opinión del Gobierno de Aragón. Tras unos meses en los que se ha disparado el gasto sanitario y social, arguyó Lambán, «si a esto añadimos que la gente se queda en el paro y que hay que invertir en políticas de empleo, es imposible salir de esta situación».

Colaboración público-privada: «La recuperación social y económica ha de hacerse sobre el pilar de la colaboración público-privada». Con esta premisa, Javier Lambán defendió ayer que la salida a esta crisis pasa por la unidad. «España tiene la obligación y la oportunidad de efectuar reformas estructurales que deberían ser objeto de grandes pactos», señaló, y recordó que Aragón lo intenta en el Programa de Recuperación Social y Económica con los agentes sociales y partidos políticos.