El desconfinamiento que previsiblemente comenzará el próximo mes de mayo para ir saliendo de la pandemia no se hará por comunidades autónomas, ni siquiera por provincias, sino por municipios. Y, si se cumplen los deseos del Gobierno de Aragón, comenzará por pueblos pequeños con nula o escasa incidencia de la enfermedad.
Así lo ha apuntado el presidente del Ejecutivo autonómico, Javier Lambán, tras la conferencia de presidentes autonómicos con el del Gobierno central, Pedro Sánchez, celebrada este domingo, por sexta vez desde el inicio de la crisis sanitaria. Un encuentro en el que le ha reclamado también un “rescate público nacional” para el sector del turismo y hostelería, que todo hace prever que será el más afectado por esta situación.
La DGA prepara ya, como otras comunidades autónomas, su propia propuesta de “desescalada” del confinamiento que transmitirá a Pedro Sánchez, como les ha reclamado hoy en el encuentro virtual. Lambán tiene claro que habrá que diferenciar la España rural y urbana, y el plan aragonés se basa en “parámetros de demografía, impacto del virus y actividades económicas y lúdicas, como el deporte”, que se puedan desarrollar en ellas.
TURISMO
Aunque el presidente autonómico ha descartado hacer vaticinos sobre la reanudación de la actividad turística en estas localidades, sí ha expuesto que el impacto de la crisis para los más “vulnerables”, como los autónomos, y, particularmente, el turismo y la hostelería, puede ser “letal”. De ahí que haya propuesto al presidente nacional un “rescate público nacional” para este sector, que representa el 8% del PIB aragonés (la automoción, ha ilustrado, es el 3%) y el 15% a nivel nacional.
El presidente aragonés ha recordado que la banca, pese a ser “uno de los causantes de la crisis” del 2008, fue rescatada por su importancia económica con 70.000 millones de euros, y por regla de tres, entiende, se debería ayudar también al turismo. En la misma línea, y por indicación del propio sector, ha propuesto “plantar cara” a las plataformas de reserva online (que cobran una elevada comisión sin que se benefie “ni el turista ni el establecimiento”) y que los ERTE en el sector se calculen como si el verano fuera a ser normal, de forma que los fijos discontinuos habituales en el sector se puedan beneficiar de ellos.
En este sentido, otra de las medidas propuestas es que los ERTE apoyados por el Gobierno (que no consumen paro y se pueden aplicar aunque este no se haya generado) se mantengan más allá del estado de alarma, "hasta la recuperación de la actividad económica".
SUPERÁVIT MUNICIPAL
Para sobrellevar la situación, Lambán también considera que los ayuntamientos deberían de ser autorizados a ignorar la prescripción “inconstitucional” -en el sentido de que no respeta la autonomía local y la suficiencia financiera- de no poder gastar su superávit. Una medida, ha recordado, establecida por el anterior Gobierno central de Mariano Rajoy pero mantenida, de momento, por este. A su juicio, los 700 millones de euros de los consistorios aragoneses (y los 30.000 millones nacionales) serían mucho más útiles manejados por ellos que por Madrid, con la “burocracia” de la intermediación. Una medida, ha recordado también, que salió de la reunión convocada esta semana por el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, con otros de los primeros ediles de ciudades españolas.
Lambán ha detallado también otras medidas propuestas, como las de conciliación para cuando los padres puedan trabajar pero los niños no ir al colegio, y sin abuelos para cuidarlos. Y se ha felicitado de que el Gobierno central tome en cuenta su idea de que los niños puedan salir (aunque no se ha ahondado en ello en la reunión) o de que se puedan visitar los huertos.
Por lo demás, ha expuesto que no sabe todavía cuánto les corresponderá de los 14.000 millones de euros que va a aportar el Ejecutivo central, aunque todo será poco. Y ha reiterado que el pacto por la recuperación económica y social de Aragón “no tendría sentido” que incluyese a Teruel Existe, al no tener representación en las Cortes que tendrán que aprobarlo.
