Las crisis sanitaria y económica han hecho crecer la curva de otra pandemia, la más silenciosa de todas: la de los trastornos de salud mental. Pero, aunque el covid-19 afecta a toda la población general, se está cebando en concreto con los sanitarios. Después de la primera oleada de la pandemia (que abarcó los meses de marzo y abril), un 28,1% de los sanitarios españoles sufrieron depresión; un 22,5%, trastorno de ansiedad; casi uno de cada cuatro, pánico; el 22,2%, estrés postraumático; y un poco más del 6%, abuso de sustancias.

Estos son los resultados de dos estudios realizados a través de encuestas a profesionales (el proyecto 'Mindcovid') de 18 hospitales de seis comunidades autónomas: Andalucía, País Vasco, Castilla y León, Cataluña, Madrid y la Comunidad Valenciana. Estos estudios, liderados por investigadores del Institut Hospital del Mar d'Investigacions Mèdiques (IMIM) y médicos del Hospital del Mar de Barcelona, se han publicado en 'Revista de Psiquiatría y Salud Mental' y en 'Depression & Anxiety'. Ambos se basan en encuestas anónimas realizadas entre mayo y julio, en las que participaron 9.138 sanitarios de toda España.

"El trastorno más frecuente es la depresión mayor. La padecen un 28% de los sanitarios, cifra seis veces mayor que la de la población general antes de la pandemia", certifica a este diario Jordi Alonso, autor principal del trabajo, director del Programa de Epidemiología del IMIM-Hospital del Mar y codirector científico del CIBER en Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP).

Riesgo alto

Según estas investigaciones, un 45,7% (casi la mitad) del colectivo presentó, después de la primera oleada, un riesgo alto por algún tipo de trastorno mental, es decir, necesitó de una evaluación profesional para confirmar la presencia de un trastorno mental. Además, un 3,5% presentó una ideación suicida activa (presencia de deseos de muerte y de pensamientos persistentes de quererse matar). Este porcentaje es del 0,1% en los intentos de suicidio, una cifra que contrasta con el 0,7% y 0,9% estimado para la población general antes de la pandemia.

La prevalencia de los trastornos mentales es más elevada en el caso de las mujeres jóvenes, no nacidas en España y no casadas. Las auxiliares de enfermería muestran un impacto más grande. Dos de cada tres auxiliares presentan un riesgo alto por trastornos mentales, así como la mitad de las enfermeras. Además, hay más prevalencia entre aquellos profesionales expuestos a pacientes covid y entre los que han padecido la enfermedad o han tenido familiares infectados.

"Extenso e intenso"

"Llama la atención la magnitud de la afectación. Además de extenso, es un problema intenso", sostiene Alonso. Según él, en los próximos meses se publicarán los resultados de otros estudios para conocer cuál fue el impacto de la segunda oleada en la salud mental de los sanitarios. "Ahí podremos conocer la dinámica", señala. "Mi expectativa es que una parte de este fenómeno haya sido reactiva y baje. Pero pronto sabremos qué ha pasado en la segunda oleada".

El 80% de los encuestados estuvieron involucrados directamente en el cuidado de pacientes con covid-19, pese a que solo el 43% estuvo en contacto durante casi todo el tiempo. En el 13,4% de los casos, algún miembro de la familia directa resultó infectado y, en uno de cada cuatro, el profesional tuvo que confinarse o permanecer en cuarentena. Además, cuatro de cada 10 reportaron haber padecido algún tipo de desorden mental antes de la pandemia.