La presencia de estudiantes Erasmus en Aragón será considerablemente menor este curso en comparación a la del curso anterior debido a la crisis sanitaria desatada por el coronavirus. En concreto, este año viajarán a la comunidad 463 alumnos frente a los 1.133 del curso pasado, lo que supone 670 menos. Por su parte, el número de estudiantes de la Universidad de Zaragoza que disfrutarán de esta beca fuera del país también se ha reducido y serán 858 frente a los 1.325 del año anterior.

Así lo detalló ayer la consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento del Gobierno de Aragón, Maru Díaz, durante su comparecencia en el pleno de las Cortes. En su intervención defendió «una cierta presencialidad» en las universidades «sin mermar la calidad» e insistió que, durante los últimos meses, el esfuerzo en Aragón ha sido asegurar que «nadie se quede atrás».

Díaz, que recordó la bajada de las tasas y la ampliación de las becas, apuntó que con los aforos reducidos al 40% y el establecimiento de grupos que rotarán semanalmente permitirá facilitar el rastreo de contactos en caso de que un alumno dé positivo. En ese supuesto no se procederá con el cierre de la clase, como sucede en Primaria y Secundaria, ya que se ha estipulado que los contactos dentro del aula no son estrechos si se respetan el uso de mascarilla y la distancia de seguridad.

«Los protocolos no solo tienen la vocación de reducir contagios, sino de asumir que los contagios se van a producir. La nueva normalidad nos exige saber qué hacer, actuar rápido y poderlo aislar para que no se viralice. Y eso está preparado», aseguró Díaz. «Probablemente los contagios no se den en las aula, sino en los pasillos, en el césped del campus San Francisco o en los espacios de ocio que puedan generar los alumnos», consideró.

En el caso de las bibliotecas, aunque «propician el contacto social», debido a la necesidad de su uso por parte de algunos alumnos de momento se abrirán dos aulas de estudio, solo en horario de día. «En época de exámenes se intentará ampliar la oferta de salas y abrir también de noche», dijo.

Por otro lado, manifestó que «será necesario reforzar» las prestaciones de alta velocidad de las conexiones de Internet, sobre todo para el alumnado que reside en zonas rurales con problemas de conexión. En este sentido, también apostó por invertir en digitalización, ciberseguridad y buenos soportes de las universidades públicas, «el gran reto de la legislatura», también por legislar en estas materias y en otras como la ‘nube’