La sangría laboral que está provocando el coronavirus en Estados Unidos se ralentiza un poco pero no cesa. En las diez semanas transcurridas desde mediados de marzo más de 40 millones de empleos se han desvanecido en el país y solo en la última semana con datos registrados del Departamento de Empleo, anunciados este jueves, 2,1 millones de estadounidenses aplicaron para recibir las prestaciones estatales de paro.

Dentro de la devastación, algunos de los indicadores en los datos esconden brotes de esperanza en el inicio de una lenta recuperación del mercado laboral, golpeado con una brutalidad inédita desde la Gran Depresión. Por primera vez desde que arrancó la crisis, por ejemplo, las solicitudes continuadas de subsidios de desempleo estatales (no las nuevas) han descendido, dando la sorpresa a analistas que predecían también un aumento. Y ese dato se lee en el contexto de la reapertura de algunos negocios conforme los 50 estados del país, donde el miércoles se rebasó la sombría marca de 100.000 fallecidos por el virus, han empezado a salir de las medidas de confinamiento.

Según los análisis, además, parte de las nuevas solicitudes podrían responder a que finalmente empiezan a desatascarse los sistemas online estatales, que se han visto sobrepasados en el pico de la crisis y han sido incapaces de procesar todas las peticiones de ayudas.

GRAVEDAD HISTÓRICA

La situación, no obstante, sigue siendo extremadamente grave y la cifra de 2,1 millones de nuevos parados multiplica por 10 la registrada en enero y febrero, antes de que estallara una crisis que solo en el primer trimestre del año ha provocado una contracción de la economía estadounidense de un 5% y que mostrará su verdadera dimensión en el segundo.

A esos desempleados, además, hay que sumar los autónomos y empleados de la gig economy que se han quedado sin trabajo y que no pueden optar a las ayudas estatales. Al menos 1,19 millones de estos han aplicado a ayudas de desempleo establecidas para ellos en los programas de rescate, pero la cifra es definitivamente mayor, pues solo 32 de los 50 estados dan datos.

La semana que viene se conocerán los datos totales de paro en mayo y la previsión es que la tasa, que ya en abril alcanzó el 14.7%, supere el 20%.