El brote de coronavirus detectado en la localidad guipuzcoana de Ordizia, cuyo origen se sitúa en una persona que estuvo en Lérida, va sumando más contagiados y el Gobierno vasco, aunque ha descartado "por ahora", el confinamiento del municipio, obligará, como Cataluña a partir de mañana, al uso de la mascarilla en la vía pública aunque se mantenga la distancia de seguridad. Además, se limitará el aforo y el horario de los establecimientos de ocio nocturno. La medida podría extenderse a otros municipios.

La consejera de Salud, Nekane Murga, ha informado este miércoles de un total de 28 nuevos positivos en la localidad guipuzcoana, cuyo brote suma un total de 48 infectados.

La comisión de seguimiento del coronavirus se ha reunió ayer tarde en el Hospital de Zumarraga para analizar el brote. Tras la comisión, la consejera de Salud del Gobierno Vasco, Nekane Murga, ya comunicó que se descartaba por ahora decretar el confinamiento en Ordizia, pero sí anunció nuevas medidas que se van a adoptar, como restricciones en los horarios y aforo de los establecimientos de ocio nocturno. Entre estas, los locales de hostelería de Ordizia no podrán superar el 50% de aforo en el interior. Esta decisiones se suman a las ya anunciadas anteriormente por el consistorio de la localidad de cierre de los espacios públicos.

El brote se detectó el pasado domingo en una zona de bares del municipio, en la calle de Etxezarreta. Desde el lunes, se han realizado más de 1.500 pruebas y se han ido tomando medidas restrictivas para evitar su propagación. La principal hipótesis que baraja el Gobierno vasco, según explicó este martes la consejera de salud, es que una persona que viajó a Lleida para celebrar una reunión con amigos, "en un momento de alta incidencia" del virus, sería el caso 0. Posteriormente, tuvo un encuentro familiar en un bar de Ordizia, donde otras personas que estaban en este mismo local se contagiaron.