A pesar de que el número de casos ha comenzado a reducirse estos últimos días en la comunidad, los hospitales aragoneses se siguen protegiendo para evitar que el virus pueda propagarse en sus pasillos. Las últimas semanas, de hecho, han estado marcadas por la elevada presión hospitalaria y eso provocó, entre otras cosas, que la DGA no levantara el estado de alarma. Entre esas medidas de prevención figura la limitación de las visitas de acompañantes a los pacientes que se encuentran ingresados en los centros sanitarios y que sufren patologías que no son coronavirus. El último en anunciar restricciones ha sido el hospital Miguel Servet de Zaragoza, que anunció la puesta en marcha, a partir de hoy, de la limitación en el control de acceso a visitantes de pacientes ingresados en áreas que no sean de covid-19.

Otros como el Provincial de Huesca o el hospital de Barbastro ni siquiera permiten un único acompañante, ya que tienen prohibida esta acción de desde hace unos días después de que sus zonas de salud hayan sido de las más azotadas por el coronavirus en las últimas semanas, con una presión alta en que ha llevado a tener que derivar pacientes.

Por otro lado, en lo que se refiere a las visitas a las habitaciones de pacientes con covid, estas ya permanecían restringidas.

El objetivo de limitar el acompañamiento en los espacios no covid, según informaron desde el Servet, es disminuir el tránsito de personas en el hospital y prevenir la transmisión del virus, así como favorecer la seguridad de pacientes, familiares y trabajadores. Para ello el centro entregará dos pases de visita al ingreso del paciente, junto con un tríptico informativo con las explicaciones precisas. Solo se podrá entrar al área donde se encuentre el ingresado mostrando la tarjeta previamente.

Dos pases a cada paciente

El servicio de admisión entregará estos documentos al realizarse el ingreso programado y, en los casos de urgencia, será la unidad de cuidados correspondiente la que se encargará de la gestión. En cualquier caso se permitirá solo un acompañante por paciente en la habitación. Esta norma ya se está llevando a cabo en el centro, pero ahora se entregarán los pases de manera gradual para ayudar a facilitar su cumplimiento. «La tarjeta debe estar siempre visible e intercambiarse, en su caso, en las zonas comunes de los vestíbulos de los centros», precisaron.

Por su parte, fuentes de la consejería de Sanidad de la DGA precisaron que cada hospital «es quien debe tomar las decisiones interinas sobre su funcionamiento», pero puntualizaron que «en términos generales», todos los hospitales habían aplicado ya la limitación a un solo acompañamiento. También puntualizaron que este tipo de acciones ya se utilizaron durante la primera ola, desde el mes de marzo en adelante, pero en esa ocasión también se limitaron en su totalidad las visitas a los pacientes.

El fin es acotar cualquier contacto al máximo porque la aparición de un brote de covid en pacientes sanos, como sucedió hace unas semanas en el servicio de Ginecología del Clínico con varias embarazadas afectadas, tiene un alto impacto.