La Policía ha detenido en Zaragoza a una mujer que se encontraba consumiendo alcohol en la avenida Cesar Augusto y acabó escupiendo y lanzando la botella a los agentes. Además, horas después y en la misma avenida, una pareja que se encontraba paseando, fue requerida por los agentes, a lo que el hombre respondió con gran agresividad, con insultos y negándose a identificarse. En ambos casos, incumplían lo estipulado en el decreto del estado de alarma

Agentes de la Policía Nacional de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, detuvieron el pasado sábado día 21 del mes en curso en la vía pública, avenida Cesar Augusto de Zaragoza y en un lapso de tiempo de apenas tres horas, a dos personas, M. D. F. G., mujer de 65 años de edad y a R. G. V., varón de 46 años, ambos con antecedentes.

Los hechos ocurrieron sobre las 18.00 horas. Un vecino informó a la Sala del 091 de que había una señora consumiendo bebidas alcohólicas en la calle. Una vez en el lugar, un indicativo de Policía Nacional, observó a una mujer que en estado de embriaguez, efectivamente se encontraba consumiendo una botella de whisky.

Los agentes le informaron de la normativa en vigor, no pudiendo permanecer en la vía pública y debiendo marcharse a su domicilio, haciendo M. D. F. G. caso omiso de las indicaciones y negándose a identificarse ni a facilitar su domicilio.

Finalmente, cuando los agentes iban a proceder a proponerla para sanción, la mujer comenzó a escupirles y les lanzó la botella de whisky, llegando a impactar en el pecho de un policía, sin llegar a causarle lesión alguna. Por todos estos motivos, se procedió a su detención por un delito de atentado.

El mismo día y lugar, pero tres horas más tarde, sobre las 21.00 horas, un indicativo de Policía Nacional patrullaba en prevención de la delincuencia y para dar cumplimiento al estado de alarma, cuando observaron a una pareja paseando.

Los agentes les informaron de que si no era urgente el motivo de estar en la calle, deberían retirarse a su domicilio y mantener la distancia de seguridad entre ambos. El varón, R. G. V., ante el requerimiento de los Policías Nacionales, les increpó con gran violencia, insultándoles y negándose de forma reiterada también a identificarse, acabando detenido por un delito de desobediencia.

Al día siguiente, los dos detenidos, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial competente, el Juzgado de Instrucción de Guardia número Siete.