El coronavirus fuerza también una pausa en el baloncesto estadounidense. La NBA ha suspendido indefinidamente la temporada después de que un jugador de Utah Jazz diera positivo el miércoles, minutos antes de empezar su partido contra los Oklahoma Thunders. La liga anunció que sus partidos quedarán interrumpidos “hasta nuevo aviso”, mientras estudia “los próximos pasos respecto a la pandemia de coronavirus”. El anuncio llegó después de que los propietarios de la NBA no se pusieran de acuerdo en cómo afrontar el desafío tras debatir por teleconferencia posibles medidas como la postergación de partidos o los encuentros a puerta cerrada.

La decisión de curarse en salud llegó después de que se confirmara el contagio del pivot francés de los Jazz, Rudy Gobert, “poco antes del inicio” del partido de su equipo contra los Thunder. Ambos equipos habían ya calentado y empezaban a prepararse para saltar al campo cuando los árbitros detuvieron el encuentro. Tras una breve deliberación, mandaron a los equipos a vestuarios, hasta que unos 30 minutos después se anunció por megafonía la cancelación del encuentro. “Aficionados, por circunstancias inesperadas, el partido de esa noche ha sido pospuesto. Estáis todos a salvo. Salid con calma y de forma ordenada. Gracias por venir esta noche. Estamos todos a salvo”, se anunció al público de Oklahoma City.

La NBA comenzó su temporada regular a finales de octubre y el 18 de abril estaba previsto que arrancaran los playoffs. Gobert era inicialmente “dudoso” para el partido por un problema de salud que no se llegó a determinar y no llegó a saltar al campo. “El jugador afectado no estaba en el estadio”, dijo la liga en su comunicado. Como medida de precaución, los jugadores de ambos equipos se quedaron en cuarentena en el estadio, según informa ESPN. Antes de que la liga quedara oficialmente suspendida se pospuso también el partido entre los Pelícanos de Nueva Orleans y los Kings de Sacramento. Uno de sus árbitros había pitado el domingo a los Jazz.