Este miércoles, tras una reunión de más de 30 horas, hubo fumata blanca en Nissan. Los sindicatos y la dirección de la empresa alcanzaron un acuerdo para el cierre de sus plantas en Barcelona, en la Zona Franca, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca, que finalmente se producirá en diciembre de 2021 y sin despidos traumáticos. Desde la multinacional japonesa se valora positivamente este acuerdo, que aporta un tiempo extra para buscar alternativas y posibles inversores que desarrollen proyectos de reindustralización. "Es la mejor decisión para todas las partes, trabajadores, empresa, proveedores y administraciones", asegura Frank Torres, vicepresidente ejecutivos de Nissan en Rusia y hombre designado para llevar las negociaciones.

El acuerdo, en el que la plantilla se compromete a poner fin a la huelga indefinida convocada el pasado mes de mayo para retomar la producción del pick-up Mercedes-Benz Clase X, será ratificado en asamblea durante la jornada de este jueves. Torres considera que las condiciones de salida del mismo "están muy por encima de las máximas establecidas por la ley". Asimismo, tanto la empresa como los trabajadores construirán una comisión de seguimiento de los acuerdos alcanzados para buscar "de forma conjunta las alternativas, legales o convencionales, necesarias para evitar que se produzcan bajas traumáticas".

Bajas voluntarias y prejubilaciones

El acuerdo alcanzado el miércoles por los sindicatos y la empresa contempla las condiciones de las bajas voluntarias y las prejubilaciones. De este modo, los que acepten la baja voluntaria, tendrán derecho preferente para incorporarse en la empresa que apueste por las plantas de Nissan en barcelona cuando la automovilística eche el cierre. Para atraer nuevos inversores, Nissan participará en una comisión de trabajo para la reindustrialización de los centros junto a trabajadores y administración pública. En ese sentido, la firma japonesa ha garantizado que incluirá la contratación prioritaria de los trabajadores afectados por el ere en el contrato con el hipotético inversor interesado por sus plantas catalanas.

El plan de prejubilaciones, para los nacidos antes del 31 de diciembre de 1966, contempla el abono de un complemento de hasta el 90% del salario neto hasta los 62 años, así como del Convenio Especial con la Seguridad Social (CESS) hasta los 63 años o el momento de su jubilación si se produce antes. Para los nacidos entre el 67 y el 69, el complemento será de entre el 75 y el 81% hasta los 61 años y el abono del CESS.

Los que acepten la baja voluntaria nacidos a partir del 1 de enero de 1970 recibirán una indemnización de 60 días por año trabajado sin máximo de mensualidades. De estos últimos, los que puedan recolocarse recibirán una indemnización de 50 días por año trabajado y 750 euros por año trabajado.