La noche zaragozana es un tesoro que han podido descubrir aquellos que se han adentrado en ella. El Casco, la Zona, el Rollo, el ‘tardeo’, los bares de la Universidad... En la antigua normalidad podías recorrer cada uno de estos lugares y apreciar la brillante vida que desprendía la zaragoza nocturna.

El BOE dio carpetazo ayer a las ilusiones del sector del ocio nocturno que confiaba en reabrir en la fase 3 con un aforo máximo de un tercio. Esto significa que no reabrirán sus puertas las discotecas y los bares nocturnos hasta nueva orden. Todo ello, respetando la distancia social de más de dos metros y garantizando el cumplimiento de los protocolos de seguridad. Las asociaciones de empresarios de ocio nocturno publicaron una guía de medidas para la reducción de riesgos contra el covid-19. Entre ellas, se recogía el uso de mascarillas, el control de acceso, el pago obligado con tarjeta de crédito, un perímetro en la pista de baile o el empleo de fundas desechables en el guardaropa.

A pesar de ello, la reapertura no será posible por ahora y los propietarios verán como sus locales seguirán con la persiana cerrada. Para poder asumir los pagos, muchos se han acogido a préstamos ICO con los que hacer frente a la pérdida de facturación semana tras semana. Con la reapertura aún les queda lo más difícil, recuperar la confianza de la antigua clientela.

Esta probado que en la vida hay pocas certezas y una es el bar de confianza. La enfermedad del coronavirus genera un peligro en la posibilidad de transmisión en espacios cerrados. Las salas de fiesta son víctimas de esta circunstancia porque el ocio de estos lugares se fundamenta en hablar, beber, conocer y tocar de cerca.

En esto emplean sus esfuerzos los dueños de la noche zaragozana, en la desinfección completa de los locales, control de acceso en el interior y exterior del recinto, obligatoriedad del uso de medidas de seguridad como mascarillas y guantes para el personal y los clientes, adaptación de espacios reservados y reorientación de negocios para un bien necesario de ocio y de placer.