La normalidad anterior a la pandemia en los hospitales y centros de salud tardará "muchísimo tiempo" en regresar. Al menos, así lo ha augurado la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Pilar Ventura tras las preguntas del PP y Ciudadanos en las Cortes de Aragón. La responsable autonómica indica que en estos centros se actuará de forma paralela a la anunciada desescalada social para garantizar el apoyo. "Tenemos que estar preparados a que pueda surgir un nuevo brote", ha explicado.

Así, la consejera ha anunciado que se están trabajando en planes de ampliación de espacios para tener más camas destinadas a los pacientes críticos, así como cambios en los protocolos para la detección temprana de los posibles infectados, así como para la prevención de contagios entre los sanitarios. Esto obligará en circuitos separados para pacientes covid y normales y también a una apuesta decidida por la telemedicina.

Ante esta situación, desde la oposición se mantienen las crítica. Con dureza, la portavoz del PP, Ana Marín, ha recordado que aunque Aragón anunció medidas desde el 31 de enero se han visto "contradicciones, desinformación y falta de transparencia" en la gestión. Además, ha insistido en que los profesionales aún tienen carencias de medios de protección. "Siguen denunciado escasez y denuncias de todos los representantes del ámbito sanitario pues el material sigue estando en Plaza", ha lamentado.

Esta situación les lleva a reclamar que el Gobierno de Aragón pida responsabilidades al Gobierno de España.

En Ciudadanos plantean la oposición con firmeza, aunque desde la lealtad. La portavoz Susana Gaspar ha explicado que una mano tendida "no es un silencio cómplice". Por ese motivo ha indagado sobre cuándo se comenzó a preparar en Aragón la crisis y la acumulación de material. Además, ha evidenciado que la comunidad es la segunda con menos test de toda España.

La desdescalada, como al resto de grupos, preocupa porque no se sabe cómo se garantizará que toda la población tenga equipos de protección. "Nos preocupa la sensación de descoordinación y la falta de comunicación con las comunidades autónomas", ha lamentado.

La consejera ha reconocido los desajustes en la gestión. "Errores los hemos cometido todos, porque nos hemos afrontado a algo que nunca hemos conocido", ha dicho. Desde el Gobierno de Aragón se reconoce que las decisiones han ido cambiando y asumen que puede haber sido "desconcertante" para la sociedad. En este sentido afirman que van a mantener la "humildad" al recordar que el virus se ha expandido de forma exponencial en solo cuatro meses.

Sin embargo, Ventura ha rechazado con firmeza las acusaciones de la bancada de la oposición. Defiende que se ha logrado que el sistema sanitario "no entrara en colapso" al señalar que era el gran riesgo. Un 5% de los casos han requerido en ingreso en uci y la letalidad ha superado en algunos casos el 10%, pues se ha atendido a los casos graves. Esto le ha llevado a predecir que existe "un relativo optimismo para las próximas semanas". Por otro lado, desde el Gobierno de Aragón se insiste en que el suministro de los equipos de protección a centros de atención primaria y hospitales está siendo ordenada.

En un pleno celebrado con la mínima asistencia posible, el momento de más tensión fue el protagonizado por Ventura y por Marín a cuenta de la situación en cada una de las comunidades autónomas. La consejera ha señalado que cada territorio ha tenido "sus propias complicaciones" y por eso ha lamentado que el PP se limite a realizar comparaciones con Galicia. "No debemos entrar en ese territorio de comparaciones", ha indicado para apuntar que en Madrid (también gestionada por los populares) se ha estado muy cerca del colapso.

Otro punto de fricción ha enfrentado al portavoz de Izquierda Unida, Álvaro Sanz con la propia diputada popular. Marín ha calificado en su intervención como una "vergüenza de salud pública" lo sucedido en el matadero Litera Meat de Binéfar, algo que le ha llevado a pedir responsabilidades al departamento de Salud Pública. Sin embargo, Sanz ha insistido en la mayoría de los contagios se han producido en el centro de trabajo, no en las colas que han trascendido a los medios de comunicación. Esto le ha llevado a recordar la "irresponsabilidad" del empresario y a señalar que ya se ha producido una demanda judicial. Para la consejera, las pruebas en el macromatadero se pudieron controlar por la Guardia Civil cuando se detectó la aglomeración. Pero ha destacado que la situación en Fribin no se repitió durante la jornada de ayer.